Investigadores de la empresa ‘Oxford Gene Technology’ y su división ‘Sense Proteomic’ en Reino Unido han descubierto un conjunto de marcadores biológicos que pueden distinguir el cáncer de próstata de la enfermedad de próstata benigna y el tejido sano con una exactitud del 90 por ciento. Los resultados de su estudio se presentan en la conferencia internacional sobre diagnóstico molecular en desarrollo terapéutico del cáncer que se celebra en Denver (Estados Unidos).
El trabajo podría conducir al desarrollo de una prueba de proteínas en suero que reduciría el número de biopsias innecesarias e identificaría a los hombres que necesitan tratamiento antes de que comiencen los síntomas.
En la actualidad las pruebas más eficaces se basan en un único marcador, el antígeno específico de próstata (PSA, según sus siglas en inglés). Sin embargo, los autores señalan que el PSA tiene una especificidad menor del 50 por ciento, lo que genera altas tasas de falsos positivos y muchos procedimientos quirúrgicos y de radioterapia innecesarios.
Los investigadores desarrollaron un microchip de ADN de ‘proteína funcional’ para detectar los anticuerpos en muestras de suero de cáncer de próstata. La identificación de los antígenos para los que estos autoanticuerpos surgen, estos autoanticuerpos pueden utilizarse como marcadores biológicos de la enfermedad.
Aunque se suelen vincular a las enfermedades autoinmunes, el sistema inmune también produce autoanticuerpos en respuesta a otras enfermedades, incluso el cáncer, debido a los cambios patológicos que se producen durante el curso de la enfermedad.
«La aparición de los autoanticuerpos puede preceder a los síntomas de la enfermedad en muchos años. Esto significa que las pruebas diagnósticas basadas en autoanticuerpos pueden realizar un diagnostico precoz de la antes de la aparición de los síntomas», aclara Anson.
Los investigadores desarrollaron un microchip de ADN de 925 proteínas y utilizaron muestras de sangre para evaluarlas. Compararon los resultados de 73 muestras de pacientes diagnosticados con cáncer de próstata con 60 muestras de un grupo control de individuos libres de la enfermedad para descubrir proteínas en los microchips que se unieran a los autoanticuerpos presentes en las muestras de sangre.
Los investigadores identificaron paneles de hasta 15 marcadores biológicos que distinguían el cáncer de próstata tanto de la enfermedad de próstata benigna como del tejido sano. Ahora los investigadores evalúan un panel de marcadores biológicos en 1.700 muestras de pacientes de cáncer de próstata, controles sin cáncer y pacientes con otros cánceres u otras enfermedades de próstata. El objetivo es distinguir el cáncer de próstata con respecto a otras enfermedades prostáticas.
«Estas últimas pueden presentar síntomas similares al cáncer de próstata y en muchos casos elevar también los niveles de PSA y llevar a una biopsia. Nuestra empresa espera que su panel de marcadores biológicos discrimine entre el cáncer de próstata y estas enfermedades que ‘interfieren'», concluye Anson.
Además de para el cáncer de mama, los investigadores esperan que el microchip de ADN pueda aplicarse al descubrimiento de paneles de marcadores biológicos y finalmente al desarrollo de mejores pruebas diagnósticas para otros cánceres y enfermedades autoinmunes. Según los autores, los resultados en lupus sistémico eritematoso y el cáncer de células no pequeñas son prometedores.