Los dormilones podrían tener a partir de ahora una excusa de carácter científico.
Quedarse dormido se lleva en la sangre. Al menos así lo sostienen un grupo de científicos ingleses que, tras estudiar a más de 10.000 personas alrededor de Europa, han hallado que los portadores del gen ABCC9 necesitan 30 minutos más de sueño por noche.
Como señala la BBC, el estudio, publicado en la Molecular Psychiatry, asegura que el gen es portado por uno de cada cinco europeos.
Los expertos manifiestan que, así, se podrían explicar algunos comportamientos somnolientos. Como curiosidad, el rotativo cita los casos de Albert Einstein que necesitaba 11 horas de sueño en contraposición a Margaret Thatcher, que con cuatro horas tenía suficiente.
Para los científicos, de la universidad de Edimburgo y la Ludwig Maximilians University en Munich, el gen ABCC9 está relacionado con la detección de niveles de energía en las células del cuerpo.
El Dr Jim Wilson, de la universidad de Edimburgo sostiene que «los humanos duermen aproximadamente una tercera parte de su vida».