La espirulina, también conocida como oro azul debido a su color verde azulado, es un alga rica en nutrientes, la cual le aporta múltiples beneficios al organismo. De hecho, la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas consideran incluso que puede llegar a ser una gran solución a la desnutrición que sufren los países subdesarrollados, ya que es un alimento muy completo, y además es fácil de cultivar.
La espirulina contribuye de manera positiva en la salud humana, ya que contiene una gran cantidad de proteínas, vitaminas y minerales, y además es baja en grasas. Incluir la espirulina en el menú es una gran decisión, y a continuación se explica el porqué.
Da color a tus platos con la espirulina
La espirulina formaba parte de la dieta de algunas civilizaciones hace ya más de cuatrocientos años. En la actualidad tiene un gran valor en la alta gastronomía, ya que además de ser considerada un superalimento, este ingrediente también proporciona un color muy atractivo a los platos.
En las redes sociales existen una infinidad de fotos en las cuales aparecen platos elaborados con spirulina. Los chefs más importantes también recurren a ella, incluyéndola en las cartas de sus restaurantes. Es importante utilizar la espirulina de la manera correcta, ya que tiene un sabor muy potente, por lo que es necesario controlar debidamente las cantidades.
Un gran alimento para astronautas y deportistas
La NASA afirmó que la espirulina era utilizada en las misiones espaciales más largas, ya que se trata de una excelente fuente de alimento.
Aunque los que más recurren a ella son los deportistas, incluyéndola en su dieta gracias a las nuevas tendencias en la cocina, las cuales ensalzan sus cualidades. Este superalimento es capaz de retrasar la aparición de fatiga, disminuir los niveles de estrés oxidativo y mejorar la eficiencia energética.
Conoce su larga lista de propiedades
Un nutracéutico es cualquier alimento o parte de un alimento que proporciona beneficios médicos, además de ser capaz de prevenir y tratar una enfermedad. Por este motivo, la espirulina está considerada como tal. Se trata de uno de los ingredientes que más vitamina B12 contiene, aunque no toda es asimilable. La vitamina A, C, D y otras del grupo B también se encuentran en la spirulina.
Esta alga ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL, es decir, el que se considera como colesterol malo, y por otro lado incrementa los de HDL, es decir, el bueno. Esto es altamente positivo para la salud cardiovascular. Incluso gracias a su efecto antioxidante y antiinflamatorio, el corazón puede beneficiarse.
La espirulina dispone de otras propiedades farmacológicas, siendo considerada una excelente antibacteriana, anticancerígena y antiviral. Además, en la actualidad se estudia si podría ayudar en la cura de los enfermos de VIH.
Gracias a su consumo, se consigue mantener la vaina de mielina, muy importante para el correcto trabajo del sistema nervioso, y también contribuye a la producción de acetilcolina, un neurotransmisor.
También la pueden usar aquellas personas que sufren de estreñimiento, ya que estimula el tránsito intestinal. Además, gracias a las vitaminas que contiene, las células tendrán un mejor funcionamiento, lo cual es fundamental para disponer de un mayor rendimiento físico, sexual e intelectual.
Ayuda a controlar tu peso
La fenilalanina es un aminoácido con un gran poder saciante, el cual por lo tanto ayuda a disminuir el apetito, y la espirulina lo contiene, por lo que suele utilizarse en dietas de adelgazamiento o mantenimiento de peso. Como se ha mencionado anteriormente, la spirulina es baja en grasas, y las pocas que contiene son saludables.
Esta alga es apropiada para combatir la anemia, ya que dispone de un alto contenido en hierro y clorofila. Además, debido a sus propiedades antioxidantes, ayuda a reforzar las defensas.
Otros usos de la espirulina
Esta alga también se utiliza para los tratamientos de belleza porque aporta los nutrientes necesarios para el crecimiento del cabello y la tersura de la piel.
La clorofila, los ácidos linoleicos, la vitamina E, los retinoides y los betacarotenos son excelentes antioxidantes, los cuales ayudan a prevenir el envejecimiento de la piel, y estos se encuentran en la spirulina. Los betacarotenos, además, ayudan a potenciar el bronceado.
