Los mitos de que son suficientes cinco o menos horas de sueño, que los ronquidos son inofensivos y que beber ayuda a quedarse dormido son algunos de los que «podrían representar una amenaza significativa para la salud».
El sueño es una función biológica esencial que permite al cuerpo y al cerebro recuperarse, consolidar la memoria y mantener un funcionamiento óptimo.
Sin embargo, muchas personas experimentan trastornos del sueño que afectan su calidad de vida. Trastornos del sueño más comunes
- Insomnio: Dificultad para conciliar o mantener el sueño, lo que resulta en un descanso no reparador. Afecta aproximadamente al 50% de la población en algún momento de su vida.
- Apnea del sueño: Interrupciones temporales de la respiración durante el sueño, que pueden provocar somnolencia diurna y problemas cardiovasculares. Se estima que entre el 2% y el 4% de los adultos la padecen.
- Síndrome de las piernas inquietas: Sensación incómoda en las piernas que induce un impulso irresistible de moverlas, dificultando el inicio del sueño. Afecta al 10% de la población adulta.
- Narcolepsia: Trastorno neurológico que causa somnolencia excesiva durante el día y episodios súbitos de sueño. Afecta aproximadamente a 1 de cada 2.000 personas.
Mitos y leyendas urbanas sobre el sueño
- «Dormir ocho horas es imprescindible para todos»: La necesidad de sueño varía según la persona. Aunque ocho horas es una recomendación general, algunas personas pueden sentirse descansadas con siete horas, mientras que otras requieren nueve.
- «El alcohol ayuda a dormir mejor»: Aunque el alcohol puede inducir somnolencia, altera las fases del sueño, reduciendo la calidad del descanso y provocando despertares nocturnos.
- «Ver televisión antes de dormir facilita el sueño»: La exposición a pantallas antes de acostarse puede interferir con la producción de melatonina, dificultando el inicio del sueño.
Leyendas urbanas relacionadas con el sueño
En diversas culturas, el fenómeno de la parálisis del sueño ha dado lugar a leyendas sobre entidades sobrenaturales que «se sientan» sobre el durmiente, impidiéndole moverse. Por ejemplo, en algunas regiones de Italia, se atribuye a una bruja llamada «Pandafeche» que se posa sobre el pecho de la persona dormida, causando una sensación de opresión.
Consejos para mejorar la calidad del sueño
- Mantener una rutina regular: Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días ayuda a regular el reloj biológico.
- Crear un ambiente propicio: Asegurar que la habitación esté oscura, silenciosa y a una temperatura adecuada.
- Limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir: La luz azul de las pantallas puede interferir con la producción de melatonina.
- Evitar comidas copiosas y cafeína antes de acostarse: Estos pueden dificultar la conciliación del sueño.
HABITOS SALUDABLES
Disipar los mitos sobre el sueño promueve hábitos más saludables que, a su vez, promueven una mejor salud en general», explica la investigadora principal del estudio, Rebecca Robbins, investigadora postdoctoral del Departamento de Salud de la Población de la Universidad de Nueva York en Langone Health.
En concreto, concluyen que el mito de que dormir cinco horas o menos es más que suficiente representa el riesgo más grave debido a los déficits de sueño a largo plazo, advierten los responsables del trabajo en un artículo en la revista ‘Sleep Health’.
Para evitar los efectos de esta falsedad y de otras identificadas en este estudio, como el valor de tomar siestas cuando rutinariamente se tiene dificultad para dormir durante la noche, Robbins y sus colegas sugieren crear un horario de sueño consistente y pasar más tiempo, al menos siete horas, durmiendo.(Sueño: No dormir lo suficiente puede hacer que subas hasta un kilo por semana)
Otro mito común se relaciona con los ronquidos.
Y aunque Robbins dice que los ronquidos pueden ser inofensivos, también pueden ser un signo de apnea del sueño, un trastorno del sueño potencialmente grave en el que la respiración se interrumpe en el transcurso de la noche.
Los autores animan a los pacientes a no descartar los ronquidos fuertes, sino más bien a ver a un médico, ya que esto puede llevar a paros cardíacos u otras enfermedades.
Los responsables del estudio también encontraron suficiente evidencia en investigaciones publicadas de que, a pesar de las creencias contrarias, beber bebidas alcohólicas antes de acostarse no es saludable para el sueño.
Según los expertos, reduce la capacidad del cuerpo para lograr un sueño profundo, que las personas necesitan para funcionar adecuadamente.
«El sueño es importante para la salud, y se necesita un mayor esfuerzo para informar al público sobre este importante problema de salud pública. Por ejemplo, al discutir los hábitos de sueño con sus pacientes, los médicos pueden ayudar a prevenir que los mitos del sueño aumenten el riesgo de enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes», comenta otro de los investigadores, Girardin Jean Louis.
