Científicos israelíes han encontrado una manera de cambiar la proporción de hembras y machos en una camada de mamíferos. Para lograrlo, es necesario cruzar la hembra y el macho de dos líneas modificadas diferentes, luego atacar selectivamente ciertos genes de la descendencia usando CRISPR-Cas9. La investigación fue publicada en la revista EMBO Reports, según recoge el autor original de este artículo Victor Román en N+1 y comparte Paula Dumas para Periodista Digital
En muchos vertebrados, los individuos de diferentes sexos difieren notablemente por sus peculiaridades de la actividad de la vida. Para la agricultura, esto es a menudo crítico: solo las hembras dan leche y huevos.
En este caso, los machos son necesarios solo para la cría, entonces un solo individuo es suficiente para varias decenas o incluso cientos de hembras. Dado que la proporción de sexos en la descendencia es inicialmente cercana a 1:1, los agricultores se deshacen de la mayoría de los machos simplemente matándolos poco después del nacimiento.
Manipular el balance de sexos
Ahora, investigadores de la Universidad de Tel Aviv, bajo el liderazgo de Udi Qimron y Motti Gerlic, han desarrollado una forma más humana de controlar la proporción de sexos en la descendencia de los mamíferos. Ésta no impide la formación de embriones masculinos, pero hace cambios letales en su genoma.
Los científicos cruzaron ocho ratones machos cuyo cromosoma Y porta los genes de las guías de ARN con hembras que tienen el gen de la proteína Cas9 insertado en los cromosomas del sexto par. Juntos, estos componentes conforman el sistema CRISPR-Cas9.
En los experimentos descritos, las guías de ARN hicieron que Cas9 atacara tres genes: Atp5b, Cdc20 y Casp8. Su trabajo correcto es importante en las primeras etapas del desarrollo del embrión. En una serie de experimentos de control, 6 machos con los genes de las mismas guías de ARN se cruzaron con hembras normales de la línea B6J que no tenían el gen Cas9. En ambos casos se evaluó la proporción de sexos de la progenie.
Los resultados
Ocho pares de machos y hembras modificados dieron a luz a 31 ratones, pero ocho de ellos murieron en las primeras 72 horas después del nacimiento. Después de eso, la proporción de machos y hembras en la descendencia fue de 3:20 (todos sobrevivieron hasta el destete de sus madres, es decir, resultaron ser saludables).
Como resultado de 6 cruces de control, nacieron 41 ratones, cuatro de ellos murieron en los primeros tres días. Aquí la proporción de varones resultó mayor: 23:14. Los autores señalan que este es el primer caso en el que el porcentaje de sexos en los mamíferos se modificó significativamente por métodos genéticos.
Aunque en el trabajo la proporción de sexos en la descendencia se desplazó hacia el predominio de las hembras, los autores señalan que se puede hacer viceversa: dejar solo a los machos vivos. Esto puede ser necesario en la cría de ganado de carne, ya que los toros son más grandes que las vacas y en este caso puede ser más rentable mantenerlos.
Sin embargo, ahora ya es posible regular la proporción de machos y hembras en la descendencia, sin recurrir a la destrucción del sexo «innecesario». En al menos algunas especies de hámster, las células espermáticas que transportan el cromosoma Y tienen núcleos más pequeños, probablemente porque son más cortos que el cromosoma X y requieren menos espacio. Por lo tanto, es posible clasificar las células sexuales masculinas por el tamaño de sus núcleos y fertilizar a las hembras con esas células que garantizan la generación de la descendencia del sexo deseado.
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