El fútbol está asociado con el número más alto de muertes en la escuela secundaria o el deporte universitario, pero el número de lesiones traumáticas incurridas mientras jugaba al fútbol ha disminuido significativamente desde la década de 1960, según recoge sciencedaily y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.
Sin embargo, el número anual de muertes no traumáticas se ha mantenido constante con tasas actuales que son de dos a tres veces más altas que las muertes traumáticas.
Las tasas de mortalidad por calor y células falciformes se compararon antes y después de la implementación del modelo de aclimatación al fútbol de la NCAA en 2003 y las políticas de detección de células falciformes implementadas en 2010, respectivamente.
Boden y su equipo revisaron 187 muertes no traumáticas en el fútbol que ocurrieron entre 1998 y 2018. Los investigadores obtuvieron información de búsquedas exhaustivas en Internet, además de declaraciones, investigaciones, autopsias, medios de comunicación y reportes de libertad de información.
De las 187 muertes, más de la mitad (52 por ciento) se debieron a problemas cardíacos; El 24 por ciento fue causado por el calor; y el cinco por ciento del asma.
«La mayoría de las muertes ocurrieron fuera de los meses de la temporada regular de septiembre a diciembre, con el mes más común de muertes en agosto», informó Boden.
Boden dijo que muchas de las muertes tenían tres problemas en común: las sesiones de acondicionamiento fueron supervisadas por el entrenador de fútbol o el entrenador de fuerza y acondicionamiento; se programaron entrenamientos irracionalmente intensos y / o ejercicios de castigo; y se implementó una respuesta médica inadecuada.
La tasa promedio anual de muertes relacionadas con el calor se mantuvo sin cambios a nivel colegial antes y después de la implementación del modelo de aclimatación al fútbol de la NCAA en 2003. El número promedio anual de muertes por rasgo de células falciformes en el fútbol colegial disminuyó 58 por ciento después de la hoz de la NCAA de 2010 Se implementaron políticas de cribado celular. En el nivel de la escuela secundaria, donde no hay pautas de células falciformes, el número de muertes de células falciformes aumentó un 400 por ciento desde 2010.
