Aproximadamente uno de cada seis niños y adolescentes en todo Estados Unidos tiene mucho sobrepeso, lo que significa obesidad. Alrededor de un tercio de los adultos también lo son. Esos datos provienen de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Atlanta, Georgia. Llevar esos kilos de más aumenta significativamente los riesgos de enfermedad. La presión arterial alta, la diabetes, la enfermedad hepática y los problemas respiratorios son solo algunas de las condiciones relacionadas con el exceso de peso corporal, según recoge sciencenews y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.
Los números representan el porcentaje de estudiantes de secundaria que eran obesos en 2013, el año más reciente para el que había números disponibles. Faltan datos para los ocho estados blancos.
La mayoría de las personas saben que no deben comer demasiado, especialmente los alimentos azucarados y grasos. Pero «simplemente saber lo que se supone que deben hacer no es suficiente», dice David Cavallo. Es un dietista que investiga sobre nutrición en la Universidad Case Western Reserve en Cleveland, Ohio. «Debe haber otras cosas para ayudar a las personas a tomar buenas decisiones», dice.
Aprovechar las redes sociales
Cavallo estaba trabajando en publicidad y ventas en línea cuando comenzó a leer sobre nutrición. En su tiempo libre, compitió en carreras de bicicletas. Y con la esperanza de obtener ventaja sobre su competencia, decidió comer mejor. Con el tiempo, su interés en la nutrición superó su interés en las ventas. Entonces Cavallo dejó su trabajo para estudiar salud pública y nutrición en la Universidad de Carolina del Norte (UNC) en Chapel Hill.
«Realmente me enamoré de investigar», dice.
Mientras estaba allí, en la escuela de posgrado, probó cómo la tecnología podría ayudar a los adolescentes a elegir mejores alimentos en el almuerzo. El equipo de investigación con el que trabajó creó una forma para que los estudiantes de secundaria obtengan información del menú en línea. Luego, los niños podrían enviar por adelantado los pedidos de almuerzo a la cafetería. «Los estudiantes obviamente están muy involucrados» en el uso de sus teléfonos inteligentes para enviar mensajes de texto, acceder a las redes sociales y otras actividades, dice Cavallo.
