Los síntomas depresivos, como el llanto, el sueño excesivo y los problemas de alimentación, pueden ser mucho más sutiles que la depresión clínica diagnosticada. Pero al encuestar a una cohorte de más de 1,000 mujeres cada tres años, los investigadores han acumulado una gran cantidad de datos sobre estos síntomas subclínicos. En un estudio publicado en JAMA Psychiatry, los investigadores informan que no hubo asociación entre el uso de anticonceptivos orales y la gravedad de los síntomas depresivos en toda la población que estudiaron (de 16 a 25 años). Sin embargo, encontraron que las niñas de 16 años informaron una mayor gravedad de los síntomas depresivos en comparación con las niñas de 16 años que no usaban anticonceptivos orales, según recoge sciencenews y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.
«Una de las preocupaciones más comunes que tienen las mujeres cuando comienzan a tomar la píldora, y las adolescentes y sus padres cuando un adolescente está considerando tomar la píldora, es sobre los riesgos depresivos inmediatos», dijo el autor correspondiente, Anouk de Wit, MD, PhD, MPH, en entrenamiento, anteriormente del Departamento de Psiquiatría de Brigham. De Wit ahora es un aprendiz en el Departamento de Psiquiatría de UMCG. «La mayoría de las mujeres primero toman una píldora anticonceptiva oral en la adolescencia. Las adolescentes tienen que lidiar con muchos problemas emocionales desafiantes, por lo que es especialmente importante controlar cómo están».
«Los síntomas depresivos son más frecuentes que la depresión clínica y pueden tener un profundo impacto en la calidad de vida», dijo la coautora Hadine Joffe, MD, MSc, vicepresidenta de Investigación en Psiquiatría del Departamento de Psiquiatría de Brigham y directora ejecutiva del Centro Connors. para la salud de la mujer y la biología de género. «El nuestro es el primer estudio de esta escala que profundiza en los síntomas más sutiles del estado de ánimo que ocurren con mucha más frecuencia que un episodio de depresión, pero que afectan la calidad de vida y son preocupantes para las niñas, las mujeres y sus familias».
Para llevar a cabo su estudio, de Wit, Joffe y sus colegas analizaron datos de mujeres participantes en el estudio de cohorte prospectivo, Encuesta de seguimiento de vidas individuales de adolescentes (TRAILS), un estudio longitudinal de adolescentes y adultos jóvenes de los Países Bajos. Cada participante completó una encuesta con preguntas sobre síntomas depresivos, como llanto, comida, sueño, ideación suicida, autolesiones, sentimientos de inutilidad y culpa, energía, tristeza y falta de placer. Sus respuestas se utilizaron para generar una puntuación de gravedad de los síntomas depresivos.
En toda la cohorte de 1.010 participantes de 16 a 25 años analizados, el equipo no encontró asociación entre el uso de anticonceptivos orales y la gravedad de los síntomas depresivos. Sin embargo, encontraron que, en promedio, los participantes de 16 años que usaban anticonceptivos orales tenían puntajes de severidad de los síntomas depresivos que eran 21 por ciento más altos que aquellos que no tomaban anticonceptivos orales. Informaron más llanto, más problemas para dormir y más alimentos que sus contrapartes.
