La gente come más con amigos y familiares que cuando cenan solos, un posible retroceso al enfoque de supervivencia de nuestros primeros antepasados, según un nuevo estudio. Este fenómeno se conoce como ‘facilitación social’, según recoge sciencedaily y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.
Estudios anteriores encontraron que quienes comían con otros comían hasta un 48% más de comida que los comensales solos y las mujeres con obesidad que consumían socialmente consumían hasta un 29% más que cuando comían solos.
Los expertos de la Universidad de Birmingham dirigieron un equipo de investigadores en Gran Bretaña y Australia que descubrieron que comer ‘socialmente’ tiene un poderoso efecto en el aumento de la ingesta de alimentos en comparación con la comida sola, después de evaluar 42 estudios de investigación existentes sobre la comida social.
Explican que los antiguos cazadores recolectores compartían alimentos porque protegía contra períodos de inseguridad alimentaria; este mecanismo de supervivencia aún puede persistir hoy en día, lo que lleva a las personas a comer más con amigos y familiares porque:
Comer con los demás es más agradable y una mejor recompensa de la alimentación social podría aumentar el consumo.
Las normas sociales pueden ‘permitir’ comer en exceso en compañía, pero sancionarlo cuando se come solo.
Proporcionar alimentos se asocia con elogios y el reconocimiento de amigos y familiares, fortaleciendo los lazos sociales.
La líder de investigación, la Dra. Helen Ruddock, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Birmingham, comentó: «Encontramos pruebas contundentes de que las personas comen más cuando cenan con amigos y familiares que cuando están solas. Sin embargo, este efecto de facilitación social en la alimentación no se observó a través de estudios que analizaron la ingesta de alimentos entre personas que no estaban bien familiarizadas.
«La gente quiere transmitir impresiones positivas a los extraños. Seleccionar pequeñas porciones puede proporcionar un medio para hacerlo y esta puede ser la razón por la cual la facilitación social de comer es menos pronunciada entre los grupos de extraños».
«Los resultados de investigaciones anteriores sugieren que a menudo elegimos qué (y cuánto) comer en función del tipo de impresión que queremos transmitir sobre nosotros mismos. La evidencia sugiere que esto puede ser particularmente pronunciado para las mujeres que comen con hombres que desean impresionar y para personas con obesidad que desean evitar ser juzgadas por comer en exceso «.