La vida de Kritsada Ratprachoom, un fotógrafo independiente de Udon Thani, en el noreste de Tailandia, cambió para siempre hace unos días entrando a formar parte de la literatura médica. Una mañana se levantó notando que algo no iba bien en su cuerpo. Tras acudir al baño observó que algo sobresalía de su trasero.
Tal y como ha explicado el hombre a varios medios locales, esa “sensación extraña” comenzó a notarla cuando llevó a su hijo a la escuela. Acto seguido acudió rápido a su casa porque algo no iba bien en su estómago. Y fue entonces allí, en el baño, cuando “sentí que no había terminado de defecar, como si quedara algo. Así que me levanté para ver qué era. Resulta que había algo sobresaliendo de mi trasero”.
Al principió pensó que podría tratarse de cuerda quirúrgica de una apendicectomía que había tenido la semana anterior, pero era mucho peor que eso. Ratprachoom no se lo pensó dos veces y tiró y tiró del cuerpo extraño hasta que consiguió sacarlo todo. Alrededor de 10 metros de tenia. Un gusano de récord viviendo en su ano:
Era elástico y después de estirarlo se encogió nuevamente. Se lo mostré a mi novia, que es enfermera, y rápidamente me explicó que se trataba de una tenia, según gm.
El hombre compartió las fotos en Facebook y, tratándose de Tailandia, muchos usuarios no podían obviar las similitudes con el plato nacional, “no volveré a comer Pad Thai en mi vida”, decía con sarcasmo un usuario.
Y ahora la gran pregunta; ¿Qué demonios hacía una tenia de esa longitud en el ano de Ratprachoom? Como hemos contado en más de una ocasión, las tenias son parásitos que viven en los intestinos de ciertos animales. Estos animales pueden infectarse por los gusanos al pastar en los pastos o beber agua contaminada, aunque en los humanos la fuente de la infección generalmente llega tras carne carne poco cocida. Ahí estaba probablemente la clave.
Lo bueno, dentro de lo horrible de la situación, es que en realidad no causan demasiados problemas de salud, incluso si te conviertes en el anfitrión de los parásitos. De hecho, un estudio de 2 millones de niños en India, donde las personas las tienen regularmente, descubrió que la desparasitación masiva no mejora los resultados de salud, como el peso corporal y la supervivencia.
De lo probablemente no se libró ni Ratprachoom ni otros en circunstancias similares es de los efectos secundarios: desde diarrea y dolores de estómago hasta pérdida de peso y vómitos. No obstante, pueden causar daños graves si migran a otras partes del cuerpo, como el cerebro y el hígado.