Una investigación del Instituto de Linus Pauling y Universidad de Estado de Oregón ha descubierto que el fármaco rapamycin puede ayudar a vivir más y más sano. El problema de este antibiótico e inmunosupresor aumenta la resistencia a la insulina que provoca diabetes. Este defecto, según los expertos, se podría contrarrestar con el uso del metformin.
Esta nueva vía hacia la longevidad ha sido publicada por el portal de noticias médicas News Medical donde se explican los trabajos realizados con animales de laboratorio y cuyo resultado es prometedor.
Sugieren que una combinación del rapamycin y de otra droga para compensar ese aumento en resistencia a la insulina pudiera proporcionar a las ventajas de esta medicación sin el efecto secundario indeseado.
Esto podría ser un avance importante si nos ayuda a encontrar una manera de ganar las ventajas evidentes del rapamycin sin resistencia a la insulina.
Los investigadores señalan que el control del envejecimiento redundaría, además, en el control de enfermedades asociadas a la edad adulta como el cáncer, Alzheimer o dolencias cardíacas.
Los ratones del Laboratorio que han recibido rapamycin han demostrado mejor aptitud física, mejora de la cognición, la salud cardiovascular y desarrollaban menos cáncer.
Uno de los mayores mundiales en tratamientos contra el envejecimientos es el español Juan Carlos Izpisúa al que pudimos escucar en el I Congreso Internacional de Longevidad y Criopreservercaón celebrado en Madrid y organizado por la Fundación Vidaplus.