Uno de los efectos que tiene la edad sobre el ser humano es la pérdida paulatina de memoria. En una sociedad cada vez más longeva reducir este efecto adverso es uno de los campos de estudio de los especialistas en antienvejecimiento. Así, una Universidad británica parece haber dado con la clave: practicar sexo más allá de los 50 mantiene en forma las capacidades cognitivas.
Según publica El Español, se trata de un estudio ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Wollongong en Nueva Gales del Sur (Australia). El trabajo, relata este medio, consistió en que
Primero fueron sometidos a un test de memoria, y después a un cuestionario sobre sus hábitos románticos: con qué frecuencia se besaban con su pareja, cada cuánto hacían el amor y otros detalles sobre su estado emocional.
Los autores sugieren que la actividad sexual estimula la región del cerebro relacionada con la memoria y beneficia a la capacidad de recordar a corto plazo, que es precisamente la que sufre mayor deterioro con la edad.
Sobre la realidad que se abre al ser humano ante el aumento de la longevidad, Paul Spiegel, abogado y miembro de la American Longevity Association, disertó en la primera edición del Congreso Internacional de Longevidad y Criopreservación organizado por la Fundación Vidaplus.