Feng Xiang aboga por una reelaboración de Marx para el siglo XXI
Que la desigualdad es uno de los problemas de nuestro tiempo, es un hecho. A pesar de que nunca antes ha circulado tal cantidad de dinero, miles de millones de persones viven con menos de 3 dólares al día. A esta cruda realidad tenemos que sumarle ahora la revolución social en materia de empleo que supondrá el estallido de la Inteligencia Artificial (IA).
Según cuenta el portal Big Think, solo en EEUU el 30% de los empleos corren el riesgo de desaparecer en la próxima década. Así a todo, abren un camino a la esperanza.
En un artículo firmado por Scotty Hendricks, se plantea la posibilidad de si seremos capaces de usar la Inteligencia Artificial para distribuir riqueza de un modo justo.
Según Feng Xiang, profesor de derecho en la Universidad de Tsinghua, propone que
Mientras más avanza Inteligencia Artificial e impregna todos los rincones de la vida, menos sentido tiene permitir que permanezca en manos privadas que sirven a los intereses de unos pocos, en vez de a muchos. La inevitabilidad el desempleo masivo y la demanda de bienestar universal impulsarán la idea de socializar o nacionalizar la inteligencia artificial.
Feng Xiang aboga por una reelaboración de Marx para el siglo XXI. Aunque las ideas del profesor Xiang son teóricamente posibles para un estado comunista, otras sociedades tendrían que aceptar primero la nacionalización para promulgar sus propuestas.
En Occidente, la privatización y la desregulación han sido las características de la política económica en las últimas décadas. Su idea tendría un tiempo de espera antes de que muchos países siquiera lo consideraran.
Incluso si existiera la voluntad política de que una máquina nos guiara en la reorganización de la economía, tendríamos que llegar a un acuerdo sobre cuál sería la distribución ideal de la riqueza.
Son preguntas complejas que requieren respuestas aun más elaboradas pero que, seguro, deberemos de afrontar tarde o temprano para controlar el cambio que tenemos encima.
Estamos en la era de los debates como el promovido en España por la Fundación Vidaplus, promotora del Congreso Internacional de Longevidad y Criopreservación que en su primera edición contó con la ponencia inaugural de Antonio Garrigues Walker quien disertó sobre el binomio ciencia y humanismo.