Un equipo de investigadores asociados al Clínic de Barcelona han elaborado un mapa de lo que pasa en el genoma de las personas que tienen leucemia linfática crónica, la más frecuente de las leucemias.
Según publica Ana Macpherson en La vanguardia, este trabajo ha sido arduo y detallado fruto de una enrome cantidad de datos moleculares de enfermos y sanos que había que catalogar, ordenar y comparar.
Detrás de la autoría del estudio está el equipo de investigación epigenética del Idibaps, perteneciente al instituto de investigación asociado al Clínic, que dirige Elias Campo.
Iñaki Martín-Subero, jefe de la investigación , explica en declaraciones recogidas por este diario que
Hemos encontrado 500 alteraciones que se repiten en la práctica totalidad de los pacientes estudiados. Y esas 500 alteraciones que aparecen tienen un denominador común: tres familias de proteínas que son las que desencadenan todos esos cambios. Son las superdianas a la que podremos dirigir los posibles nuevos tratamientos.
Quizá uno de los aspectos más llamativos del trabajo es que ese análisis exhaustivo ha revelado que esas tres familias de proteínas, el denominador común, las superdianas terapéuticas, aún no saben por qué se pegan en el ADN de los futuros enfermos.