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Vive en Argentina, se llama ‘Quimera’ y es posible que te la hayas cruzado echando un rato en Facebook o Instagram, donde ella solita suma decenas de miles de seguidores.
No es la primera vez que el mundo de redes se asombra con un caso curioso como este, en 2014 fue el momento para Venus.
Son gatos que tienen un color en la mitad de su cara y otro en la otra mitad (incluso puede ser en en la mitad de su cuerpo) porque contienen dos tipos distintos de ADN produciendo que su pelaje o el color de sus ojos tengan colores diferentes.
Su rostro parece dividido en dos, con una parte de pelaje anaranjado con un ojo verde y otra negra con el ojo azul. Y si, además de eso, hace cosas de gatos; doble triunfo.
Según explicó a The New Republic la profesora de genética de la Universidad de Columbia, Virginia Papaioannou.
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Estos casos pueden deberse a dos circunstancias.
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