Estudio sobre 391 parejas

Acostarse 15 minutos tras una inseminación artificial aumenta las posibilidades «significativamente»

El éxito de embarazos pasó del 18% al 27%

El reposo podría favorecer especialmente el ascenso del esperma por la cavidad uterina

La edición online de la revista British Medical Journal publica un estudio titulado Immobilisation versus immediate mobilisation after intrauterine insemination: randomised controlled trial en el que se concluye que una medida tan sencilla como permanecer 15 minutos tumbada tras someterse a una inseminación artificial podría mejorar «significativamente» las posibilidades de embarazo.

Inge M. Custers, del Centro de Medicina Reproductiva de Ámsterdam (Holanda):

«A todas las mujeres que se someten a una inseminación intrauterina deberían ofrecerles esta inmovilización»

«Pese a que esta intervención exige más tiempo y ocupa más espacio […], resulta económica a largo plazo, ya que las pacientes que logren el embarazo no necesitan volver a someterse a nuevos ciclos [de inseminación]»

El equipo analizó el caso de 391 parejas de diferentes centros que fueron reclutadas antes de que comenzase el procedimiento de reproducción asistida.

A la mitad de las participantes se les indicó que permaneciesen en posición supina un cuarto de hora después de la inseminación intrauterina.

Al resto se le pidió que abandonaran la clínica una vez concluida la técnica.

Los resultados de la investigación mostraron que la inmovilización era efectiva: la tasa de embarazos fue significativamente más alta -un 27% frente a un 18%- en el grupo donde se introdujo la medida.

FAVORECE EL ASCENSO DEL ESPERMA

Aunque no han podido establecer qué mecanismos permiten esta mejora, los investigadores sugieren que el reposo podría favorecer especialmente el ascenso del esperma por la cavidad uterina. La gravedad, en cambio, ejercería un efecto negativo si la mujer se incorpora inmediatamente después de la inseminación.

En el editorial Supine positioning after intrauterine insemination
que acompaña a este trabajo en la revista médica, William L. Ledger, profesor de la Unidad de Medicina Reproductiva de la Universidad de Sheffield (Reino Unido), señala algunas críticas al estudio:

En primer lugar, las tasas de embarazo registradas son mucho menores que las observadas en otros centros, lo que apunta a la necesidad de contrastar nuevamente los datos.

Además, también sería importante repetir el trabajo en centros con procedimientos más homogéneos, para evitar sesgos, entre otras medidas.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído