España registró el año pasado un total de 492.931 nacimientos, lo que supone un 5% menos que en 2008 y el primer descenso después de un periodo de continuo incremento en los 10 años anteriores, de manera que la tasa de natalidad se situó en los 10,73 nacidos por cada 1.000 habitantes.
Los nacimientos de madre de nacionalidad extranjera representaron un 20,6% del total y también disminuyeron (un 6%), según datos dados a conocer este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre «Movimiento Natural de la Población e Indicadores Demográficos Básicos».
Según el INE, el descenso en el número de nacimientos en España se debe al efecto combinado de una reducción progresiva del número de mujeres en edad fértil y de una menor fecundidad. De hecho, la tasa media de hijos por mujer disminuyó hasta el 1,40, por el 1,46 registrado en 2008.
Esta menor fecundidad se registró tanto en las mujeres españolas (con una bajada de 1,38 a 1,33) como en las extranjeras (de 1,81 a 1,69).
Por otro lado, el año pasado se registraron 383.486 fallecimientos en España, un 0,7% menos que en 2008, y la tasa bruta de mortalidad disminuyó hasta situarse en 8,35 fallecidos por cada 1.000 habitantes, frente a los 8,43 del año anterior.
El número de fallecimientos de ciudadanos extranjeros fue de 10.542, lo que supuso un 2,75% del total, a pesar de representar más del 12% de la población residente.
Siete de cada 10 de estos fallecimientos correspondieron a ciudadanos de países de la UE, que son los extranjeros residentes en España con edades medias más avanzadas, con especial mención a Reino Unido (23,5% del total) y Alemania (12,9%).
El frenazo de la natalidad ha reducido el crecimiento natural de la población de España en 2009. Así, el saldo vegetativo (diferencia entre el número de nacimientos y defunciones) fue de 109.445, sensiblemente inferior a la de 2008 (134.305), año en el que se alcanzó el máximo crecimiento vegetativo desde 1985.
MENOS BODAS
Por otra parte, durante el pasado año se celebraron 175.952 matrimonios, un 10,8% menos que en 2008, de manera que la tasa bruta de nupcialidad se redujo hasta 3,83 por cada 1.000 habitantes.
En 36.715 matrimonios entre personas de distinto sexo al menos uno de los cónyuges era extranjero, un 21,3% del total.
El 46,8% de estos matrimonios se celebró entre varones españoles y mujeres extranjeras y el 32,1% entre mujeres españolas y varones extranjeros, y ambos cónyuges eran extranjeros en el 21,1% de los casos.
Por último, el número de uniones entre personas del mismo sexo fue de 3.412, con un incremento de 218 respecto a 2008. En 2.212 de estas uniones ambos cónyuges eran varones y en 1.200, mujeres.
