El número de mujeres que prefieren un parto natural en el momento de dar a luz –aquel que se lleva a cabo con una mínima intervención médica–, se ha triplicado desde 2006 y ha crecido de forma progresiva, como evidencia que los alumbramientos de este tipo pasaron en cuatro años desde los 580 a los 1.620.
Según datos de la Conselleria de Salud de la Generalitat, a los que ha tenido acceso Europa Press, en 2007 fueron 1.148 las mujeres que dieron a luz de forma natural y en 2008 un total de 1.505. A pesar de ello, no todas las que se lo proponen en un principio completan el proceso, y algunas de las mujeres que quieren un parto natural acaban pidiendo una intervención obstétrica para paliar el dolor.
En 2007 fueron el 82 por ciento de las 1.386 solicitantes las que completaron el proceso, en 2008 el 85 por ciento de las 1.762, y este porcentaje descendió en 2009 hasta el 66 por ciento de las casi 2.500 mujeres que pidieron en un principio dar a luz con una mínima intervención médica.
El aumento de las mujeres que optan por el parto natural ha crecido a la sombra de la apuesta de la Conselleria por fomentar este tipo de nacimientos, más extendidos en países nórdicos, así como de un crecimiento de los hospitales acreditados en Cataluña para atender este tipo de alumbramientos, que en 2010 sumarán 28 centros frente a los cinco de 2005.
Salud ya anunció en 2006 su intención de extender esta práctica, que entonces constituía el 1 por ciento de los partos, y fijó 2010 como el año en el que el porcentaje crecería hasta el 2 por ciento o el 3 por ciento. Tal y como evidencian las cifras, en 2009 fueron el 2,9 por ciento de las parturientas las que optaron por esta modalidad de dar a luz.
El crecimiento continuado se ha producido a pesar de que en 2009, y por primera vez en 14 años, el número de nacimientos en Cataluña decreció en un 4,5 por ciento. El año pasado se produjeron 83.874 partos que supusieron el nacimiento de 85.347 criaturas.
MAS PARTICIPACION DE LOS PADRES
El parto natural tiene como objetivo asegurar un mayor respeto al «proceso fisiológico» en el alumbramiento con una mínima intervención obstétrica, por lo que no se llevan a cabo acciones como el rasurado, episiotomía o corte en la vulva, la introducción del enema o la vía endovenosa, a menos que alguno de estos elementos se haga imprescindible para garantizar la seguridad de la madre y su bebé.
Asistidos de forma individualizada por una comadrona y coordinados por un obstetra, los partos naturales exigen un proceso intenso de concienciación y formación, así como una mayor implicación y participación activa de la pareja durante el mismo.
Este tipo de alumbramientos se llevan a cabo en salas amplias y diáfanas, con una decoración cálida y que disponen de una bañera –que con agua tibia permiten controlar el dolor de las contracciones–, una zona para caminar, una litera articulada y pelotas para la dilatación, entre otros.
Geli señaló en 2006 que este tipo de partos son «más humanizados», no tienen «más riesgo» que los medicalizados, sino el mismo, y en Cataluña son posibles porque existen «buenos indicadores» en cuanto a mortalidad infantil y perinatal. En los países nórdicos, cerca del 40% de los partos son naturales.
