Con una estatura de 1,67 metros de altura y 133 kilos de peso, sigue usando chupete y pañales
Se dice que, a fin de soportar el estrés, necesitas mantener tu niño interior con vida. Y hay una persona en el planeta que lo mantiene vivo durante todo el día, todos los días. Pesa 133 kilos y sigue usando chupete.
Como subrayan en Latinos en la Red, suena un poco raro, pero eso es exactamente lo que Stanley Thornton.
El tipo vive una vida doble – como un adulto fuera de la casa y un bebé dentro.
Algunos lo ven como una tara psicológica y otros lo califican de simple fetichismo, pero Thornton alega que es sólo su método de liberar tensión.
Según explica la cadena de televisión ABC News, Stanley lleva 18 años comportándose como un bebé.
Con 31 años, sigue usando pañales y todo con una estatura de 1,67 metros de altura y 133 kilos de peso.
La distribución de su casa está pensada y equipada al completo al antojo de un niño pequeño.
Este estadounidense, residente en Redding, California, no tiene nada que envidiar a un bebé al que le acompañe la edad con su condición, y tiene toda la casa inundada de juguetes.
La ropa, al igual que la cuna o la silla en la que sienta, es demasiado grande para un bebé normal, por lo que la encarga a medida.
Un día típico de Thornton es algo como esto:
- Todas las noches se va a dormir en su cuna gigante, vestido con un pijama, con los móviles de colores que cuelgan del techo.
- Por la mañana, su mamá lo despierta y lo alimenta con un biberón o una cuchara. Él entonces se transforma con ropa de adultos, cuando sale al exterior.
- Pero él está de vuelta a casa por la noche y en su ropa de bebé otra vez. Es hora de juego y está ocupado con Legos, muñecos de peluche y una gigante silla bien alta.
Thornton tenía 13 años cuando abusaron de él sexualmente y comenzó a mojar la cama por la noche, así que él comenzó a usar pañales.
Luego, poco a poco, comenzó a darse cuenta de que le gustaba y que quería todas las comodidades de la infancia.
A los 20 años, empezó con días de humectantes y usando un pañal a tiempo completo. Lo más extraño es que la mujer que cuida de él no es realmente su madre.
Sandra Díaz es compañera de piso de Thornton, y voluntariamente se preocupa por él como una madre para su hijo.
«Lo quiero, es mi sobrino favorito».
«Él es como un miembro de mi familia que perdió a su madre, y yo soy como la tía para intervenir y decir que aún estoy aquí para ti».
Thornton solía trabajar como guardia de seguridad, pero después de un accidente, ahora recibe beneficios de incapacidad por una enfermedad del corazón.
Al parecer, él no es el único al que le gusta vivir una vida del bebé. En el año 2000, comenzó un sitio web para «bebés adultos», donde se buscaban madres para cuidarlos a ellos.
Sin embargo, Thornton se apresura a señalar que ninguna de estas personas tienen un interés sexual, sólo se deriva de la comodidad de vivir como un bebé.
«Me gusta ser tratado como un bebé, sólo para obtener el amor, el afecto y la seguridad».
Stanley dice que él sabe que está demasiado viejo y de gran tamaño para tales juegos infantiles, pero desde que él era un adolescente ha encontrado consuelo en su obsesión particular.