La concentración a favor del aborto "libre y gratuito" en la sede nacional del PP acabó con un "escrache feminista" en la vivienda del titular de Justicia
La concentración a favor del aborto «libre y gratuito» en la sede nacional del PP acabó este 16 de mayo de 2013 con un «escrache feminista» en la vivienda del titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, para rechazar por completo sus planes de reforma de la actual ley de plazos.
Los activistas censuraron al ministro con silbidos y proclamas bajo el lema «Tócale el pito a Gallardón».
A las puertas del domicilio de Gallardón se juntaron alrededor de cien personas para continuar una protesta que había comenzado a las 19.00 horas en la sede del PP en la madrileña calle Génova.
Aprovechando que el ministro vive muy próximo, los activistas se han presentado allí para continuar con sus reivindicaciones.
Un importante número de efectivos de la Policía Nacional trató de dispersar a los manifestantes y custodió el portal de Gallardón.
Posteriormente, se produjeron algunos forcejeos y momentos de tensión en una calle próxima, donde un manifestante con la cara ensangrentada fue detenido por los agentes.
La versión oficial es que se estampó la cara contra un bordillo, al intentar escapar de los agentes.
Hubo otro detenido, pero no ha quedado claro si fue allí o frnete a la sede del PP.
Previamente, la Policía Nacional se tuvo que emplear para alejar unos metros a los activistas de las puertas de la sede del PP, que se manifestaron durante algo más de una hora pacíficamente y sin ningún altercado más reseñable que el de cortar la calle unos minutos al inicio de la protesta.
Los asistentes, convocados a través de las redes sociales, portaban pancartas a favor del derecho de la mujer a decidir sobre la interrupción voluntaria del embarazo y llevaron a cabo una larga pitada contra el titular del Justicia al grito de «Nosotras pitamos, nosotras decidimos».
«Aborto legal para no morir», «Nosotras parimos, nosotras decidimos», «Madre libre, los vientres libres harán hombres libres» fueron algunos de los mensajes que se podían leer en las pancartas de los manifestantes, muchos de ellos con camisetas y banderas moradas.
Las protestas frente a las sedes de los populares se han repetido en diversas ciudades, entre ellas Sevilla o Valencia, donde la Policía Nacional ha impedido a los manifestantes acceder a las puertas del edificio y ha identificado a un grupo de unas diez personas.
En Barcelona la concentración se prolongó durante más de una hora porque las participantes organizaron debates y relataron sus experiencias, mientras que en Oviedo, el «escrache feminista» se ha desarrollado entre bocinas, pitos, gritos a favor del aborto y una gran pancarta en la que se podía leer:
«118.359 mujeres no son invisibles. No a la ley del aborto».