Más información
El milagro de la gestación humana…la vida se abre camino.
España es el país europeo que más sufre el drama de la natalidad.
Ocupa, junto a Italia, los peores puestos en el ‘ranking’ de fertilidad y nacimientos, lo que supone un grave problema interno. Y no solo desde el punto de vista económico, por condenar al país al envejecimiento, también social, porque muchas familias quieren tener hijos, pero las condiciones laborales no se lo permiten.
Eurostat publicó los datos de natalidad de los países de la Unión Europea.
Los resultados son muy preocupantes.
El 60% de las madres españolas esperan a pasar los 30 años para tener su primer hijo.
La tasa de natalidad es la más baja de toda Europa.
Somos es el país con menor tasa de fertilidad del continente.
La tasa de fertilidad es una medida demográfica que indica el número promedio de hijos que tiene una mujer durante su vida fértil.
En España, la tasa de fertilidad ha disminuido en las últimas décadas, y en 2021 fue de 1,19 hijos por mujer, una de las más bajas de Europa.
En cuanto a la demografía, la población de España en 2021 era de aproximadamente 47 millones de habitantes, y se espera que continúe creciendo, aunque a un ritmo más lento debido al envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad.
En cuanto a los nacimientos, en 2020 hubo 339.206 nacimientos en España, lo que supone una disminución del 4,4% con respecto al año anterior.
Esta cifra se ha mantenido en declive en los últimos años, lo que ha llevado a una preocupación por el envejecimiento de la población y la sostenibilidad del sistema de pensiones.
En cuanto a los abortos, en 2019 se registraron 99.149 interrupciones voluntarias del embarazo en España, lo que supone una tasa de aborto de 10,64 por cada 1.000 mujeres en edad fértil.
La mayoría de los abortos se realizan en mujeres menores de 30 años.
Finalmente, la tasa de natalidad en España ha disminuido en los últimos años, y en 2020 fue de 7,3 nacimientos por cada 1.000 habitantes.
Esta tasa se encuentra por debajo de la media de la Unión Europea y ha llevado a una preocupación por el envejecimiento de la población y la sostenibilidad del sistema de pensiones.