Debe ser la naturaleza, pero Pablo Iglesias, que se cogió toda la baja por paternidad y gesticulaba hace unas semanas como si estuviera dándole la teta a la criatura, ha seguido tan pancho, sin inmutarse, como si no fuera con el la cosa.
Ella, Irene Montero, ha sido la antítesis. Es lo que tiene ser madre.
El líder de Podemos intervenía este sábado, 28 de septiembre de 2019, en el Consejo Ciudadano Estatal de la formación morada, donde por primera vez se ha referido vez al partido de Íñigo Errejón, Más País, que concurrirá a las elecciones del 10-N.
Echenique, Irene Montero, Pablo Iglesias e Ione Belarra. (PODEMOS).
Iglesias estaba acompañado en la mesa por todos los miembros del Consejo, con Ione Belarra a su izquierda y la todopoderosa Irene Montero, portavoz en el Congreso, supuesta sucesora y segunda en el aparato podemita, a su derecha.
Y entonces pasó lo que pasó. Se escuchó un llanto infantil e Irene Montero, como un resorte, dejó todo y se fue a buscar al bebé.
Irene Montero con su hija en brazos y Pablo Iglesias soltando soflamas.
Pablo Iglesia ni se dio por aludido. El ‘macho alfa’ de Podemos continuó con el discurso: ni un gesto, ni una palabra, ni una mirada.
La pareja tiene tres hijos, pero sólo la pequeña se encontraba en la sala.
Y por lo visto, por mucho que se hayan rebautizado como ‘unidas’, también Podemos parecen tener asignados los papeles y tienen toda la pinta de ser los mismos que tanto critican.
