Como en cualquier situación que requiere de primeros auxilios, tenemos que actuar con mucho cuidado al realizar las maniobras.
Esto se acentúa en el caso de las mujeres embarazadas puesto que a la hora de hacerlas, bien sea en el lugar del suceso por personas de a pie como en un servicio de urgencias por profesionales, hay que extremar el cuidado y tener siempre en mente que hay dos vidas en peligro.
En el caso de primeros auxilios en embarazadas lo primero que hay que hacer cuando tenemos a una mujer con un paro cardíaco es preguntar a sus allegados si está embarazada o puede estarlo y descubrir su tórax en el caso de no ir acompañada para comprobar su estado-a veces, si la ropa que lleva es ancha, no permite ver la barriga-; lo siguiente será colocar a la mujer inclinada hacia la izquierda.
Para ello, algunos métodos para alcanzar esa inclinación son la colocación de la víctima sobre las rodillas del reanimador también se puede utilizar almohadas, mantas o prendas de ropa como alzadores.
Si no tienes a mano ninguno de estos objetos, hay que realizar el desplazamiento lateral del útero de manera manual. Esta maniobra se realiza para que las venas tengan una mayor liberación y el flujo de sangre sea mejor.
Además, tras un paro cardíaco es recomendable trasladar a la mujer al hospital para realizar pruebas y comprobar que el bebé no ha sufrido. En definitiva, siempre hay que recordar que estamos tratando con dos vidas, la madre y el futuro bebé.
En otras ocasiones, los primeros auxilios en embarazadas en el caso de un atragantamiento cambian de forma muy significativa. Ante una situación así, para que la persona expulse aquello que está obstruyendo la vía se presiona dos dedos por encima del ombligo, pero en el caso de las mujeres embarazadas, para cuidar al bebé, se realiza directamente en el tórax. Ya que la mayoría de las veces hay que utilizar primeros auxilios por obstrucción de la vía por un alimento, se recomienda a las mujeres embarazadas que corten en trozos pequeños la comida y que mastiquen de manera adecuada.
Ante una caída, lo principal es mantener la calma y avisar a los servicios de emergencia tras comprobar lo siguiente:
- No hay salida de líquido amniótico.
- Si existe o no el sangrado.
- Hay dolor abdominal intenso, contracción abdominal o ausencia de movimiento del bebé.
Seguramente, tras la caída la mujer sentará algunos dolores y deberá informar a su médico en la revisión si no ha tenido ninguno de los síntomas que hemos mencionado.
Si presenta alguna herida, hay que tener en cuenta que el uso de antisépticos yodados, como el Betadine, está contraindicada tanto en mujeres embarazadas como en madres lactantes. La razón por la que está prohibido durante estas etapas es la sobrecarga de yodo que provoca en el cuerpo y su rápida absorción. Además, el yodo afecta a la hormona tiroidea y la del bebé todavía es inmadura, por lo que podría producir un hipotiroidismo permanente.
Por último, para reducir los daños en caso de un accidente de tráfico, las mujeres embarazadas deben llevar el cinturón de seguridad de forma correcta, es decir, que cruce por encima del hombro, alejada del cuello y entre los pechos y en la parte inferior, debe ir por debajo del vientre y ceñido a la cadera.
De esta forma nos protegemos la vida de la mamá y la del bebé. Recuerda no utilizar cojines y otros elementos para que no disminuya la eficacia del cinturón de seguridad.
