Depende del carácter de cada uno, pero sin duda la obesidad tiene un efecto negativo en el estado de ánimo
Más información
Otro mito sobre los obesos: somos felices, siempre estamos alegres.
Qué tendrá que ver la felicidad, la alegría y el humor con estar gordo o delgado.
Es otro tópico más, completamente alejado de la realidad. Creo que antitéticamente al tópico, probablemente los obesos somos casi todos depresivos.
Entendámonos. Bebiendo en las fuentes del psiquiatra Enrique Rojas Montes, la depresión es tristeza. La define el insigne doctor como sinfonía melancólica: se vive como pena, apatía, abatimiento, aflicción, falta de ganas, amargura, desconsuelo, aburrimiento profundo, perdida del sentido de la vida, vacío interior, hundimiento enorme y desesperación.
Menuda colección de adjetivos. Yo he concluido un máster, superado con matrícula cum laude, en esta materia.
Creo que mis colegas obesos compartirán conmigo que, si no todos estos rasgos, al menos algunos definen nuestro carácter.
La pregunta es si existirían aún sin la obesidad; probablemente sí, pero con ésta última están más acentuadas. Claro que depende del carácter de cada uno, pero éste se ve afectado –y en negativo– por la obesidad.
Lo que sí padecemos y puede ser una característica de nuestro carácter es «la disminución del interés por tareas que antes producían placer» (esta definición tiene un nombre científico que no recuerdo).
COMPULSIÓN POR LAS COMPRAS
Y ya para qué hablar de la bipolaridad depresiva, en fase eufórica, que puede llevarte a la ruina económica por la compulsión en las compras, porque no tienes conciencia de la enfermedad.
O de la fase depresiva, en que la conciencia de esta última te abruma.
Hablo desde mi propia experiencia, por tanto no generalizo conceptos psiquiátricos, sino que expreso lo que he aprendido.
Es casi unánime en la comunidad científica que la depresión tiene un origen químico en la alteración de minerales: litio, magnesio, etcétera.
Es un túnel negro y oscuro donde no ves el fin y del que parece que no hay salida.
Los gordos no somos alegres, somos depresivos.
He perdido cuatro kilos en la primera semana de batidos protéicos.
Buenos días y buena suerte.