La incidencia del hepatocarcinoma en España ha aumentado hasta un 15 por ciento en 15 años, elevando así en un 10 por ciento los trasplantes de hígado por esta enfermedad, según el secretario de la junta directiva de la Sociedad Española de Trasplante Hepático (SETH), David Pacheco, quien asegura que es un tema «preocupante» que se tratará en el XXII Congreso Nacional de la SETH, que se celebra hasta el 1 de octubre en Madrid.
Según ha explicado a Europa Press el doctor Pacheco, coordinador de la Unidad de Trasplante Hepático del Hospital Río Hortega de Valladolid, el aumento de los casos de hepatocarcinoma, que se está dando en otros países occidentales a pesar de que hace algunos años era un cáncer poco frecuente –en Asia es casi mal endémico–, está afectando sobre todo a pacientes con cirrosis por abuso del alcohol y por infecciones provocadas por el virus C.
«Se prevé –dice este experto– que la incidencia del hepatocarcinoma continúe aumentando hasta 2020, año en el que se espera que la incidencia del virus C toque techo, tras dar su fruto las medidas preventivas puestas en marcha contra este virus, como las jeringuillas de un sólo uso». Se hablará de los últimos tratamientos para esta enfermedad en este congreso, al que está previsto asistan más de 200 profesionales sanitarios.
El hepatocarcinoma es el tumor primario de órgano sólido más común y el tumor primario hepático más frecuente en adultos. Supone el 6 por ciento de los tumores del organismo y es, en frecuencia, la tercera causa de muerte por cáncer. La incidencia anual en Europa y Estados Unidos es de entre 5 y 15 casos por 100.000 habitantes al año, siendo más frecuente en hombres.
LA FUTURA INMUNOSUPRESION «A LA CARTA»
En este encuentro, los expertos hablarán también de las novedades en el área de la denominada inmunosupresión «a la carta», es decir, la búsqueda de alternativas de tratamiento adecuadas a cada enfermedad y al perfil de cada paciente. El objetivo, según Pacheco, es «administrar la menor cantidad de fármaco posible para evitar el rechazo sin causar complicaciones frecuentes, como las infecciones, los tumores o la insuficiencia renal».
Según este especialista, hay investigaciones que demuestran que la inmunosupresión «a la carta» es «segura y eficaz» y que su estudio está ya «muy avanzado». Entre los trabajos españoles en este campo, Pacheco destaca uno del Hospital Clinic de Barcelona que estudia mapas genéticos para predecir si un paciente tolerará un órgano y cuánta inmunosupresión necesitará. «Se trata –asegura– de una muy buena linea de investigación».
En este sentido, se están dando también «los últimos pasos» para conseguir inmunosupresores de larga duración que puedan administrarse en dosis menores y sean más cómodos para el paciente. Asimismo, se buscan inmunosupresores menos tóxicos que, combinándolos con los primeros, permitan dar menos fármaco y reducir los efectos secundarios sin poner en riesgo el injerto. Además, se estudia también la posibilidad de eliminar la necesidad de inmunoterapia, una meta que, según Pacheco, «aún está muy lejana».
LA FALTA DE BUENOS DONANTES
Según este representante de la SETH, en España se realizan al año unos 1.000 trasplantes hepáticos, una cifra que está estancada desde hace algunos años, con aumentos «leves», y que hace que, a finales de año, unos 900 pacientes permanezcan aún en lista de espera.
El problema, según este especialista, es que ha cambiado el perfil del donante hepático, que en los años 80 pertenecía a jóvenes fallecidos en accidente de tráfico y que ahora es el de un adulto de unos 55 años que muere por accidente cerebrovascular.
Además, las donaciones de vivo sólo se elevan al 2 por ciento, pues se trata «de un proceso complejo», y «no existen otras alternativas para aumentar la donación». «Existe la posibilidad de dividir el órgano para que un adulto y un niño o dos niños puedan compartirlo, pero esta es una posibilidad que tampoco se puede generalizar sin aumento de donación», dice.
En España, durante los últimos 26 años, se han realizado 17.315 trasplantes hepáticos y sólo en 2009, un total de 1.099. De los 17.315 trasplantes hepáticos, sólo el 1,4 por ciento han sido de donante vivo, modalidad que en España se inició en 1993 en el Hospital La Paz en Madrid, centro de referencia para todo el país. Entre 1993 y 2009 se han realizado en toda España 251 trasplantes hepáticos de donante vivo.