El 18,55% de las agresiones que sufrieron los médicos españoles en sus consultas el año pasado tuvieron como consecuencia una lesión, según los datos del Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), que indican también que el 13,4% de los facultativos afectados por esta situación pidieron por esta causa la baja laboral.
En virtud de estas cifras, difundidas este martes en rueda de prensa, en 2010 se registraron en España un total de 451 agresiones a facultativos, es decir, 2,07 por cada mil médicos, lo que supone, a juicio de la OMC, un «grave problema social» para el que se pide «tolerancia cero» y que se produce en el 90,63% de los casos en el sector público.
El ámbito médico más afectado por las agresiones de pacientes, es, en virtud del observatorio creado por los colegios de facultativos, el de Atención Primaria, donde se contabilizaron en 2010 el 65% de los atentados a profesionales sanitarios. Y el grupo de edad más castigado, el que va desde los 46 a los 55 años
QUIÉN AGREDE Y POR QUÉ
Con respecto a la tipología del agresor, los datos disponibles hasta la fecha no permiten establecer un perfil claro, aunque sí sacan a la luz el hecho de que casi uno de cada tres atentados físicos o verbales (el 29%) los realiza un familiar del paciente.
En cuanto a las causas de la agresión, el informe de la OMC indica que la prevalente es la discrepancia entre médico y paciente (31%), seguida de la negativa del profesional a recetar el medicamento pedido por el usuario y de las diferencias personales entre los dos sujetos.
Otro dato que arroja el registro nacional de agresiones médicas es el referido a las denuncias de los facultativos por esta causa. Concretamente, el informe cifra en el 73,79% el número de quejas formales presentadas el año pasado.
A este respecto, el presidente de la OMC, Juan José Rodríguez, apuntó que si no se denuncia más es, probablemente, porque cuando las agresiones son verbales, lo normal es que «no pase nada» y que, incluso, «las cosas se pongan peor». Por este motivo, prosiguió, una misión de los colegios de médicos es conseguir que el insulto y la amenaza se consideren también problemas «serios», como los daños físicos.
En la misma línea recordó que «agredir es un delito para todos los funcionarios, pero no para todos los médicos».
Por último, Alberto Becerra, coordinador del Observatorio de Agresiones de la OMC, señaló que los datos sobre atentados a médicos en España son bastante similares a los registrados en el resto de países de la Unión Europea, en cuanto al entorno en el que se producen y a la tipología de la agresión.
