Usted, con tal de que se muera alguien para ver si sacar rédito eso es lo que le interesa; ésa es su manera de hacer política
Ignacio González ha tildado este 14 de febrero de 2013 al líder del PSM, Tomás Gómez, de ser «un indeseable y un impresentable».
Añadió el presidente de la Comunidad de Madrid que el socialista Gómez oculta su «ineptitud» removiendo «porquería e insidias».
Esas palabras de grueso calibre han surgido en una discusión acerca de las privatizaciones sanitarias y después de que Tomás Gómez se quedara a un paso de acusar a la Comunidad de Madrid de matar a los pacientes.
González y Gómez han protagonizado un bronco enfrentamiento en la sesión de control al Gobierno en la Asamblea de Madrid, a raíz de una pregunta del portavoz socialista sobre la privatización de los hospitales.
Según Tomás Gómez, se ha dado a empresas «amigas» del PP, o bien salpicadas por la trama Gürtel o bien que «aparecen en los papeles» del extesorero del PP Luis Bárcenas.
Privatización ‘bajo sospecha’
«Estamos ante una privatización bajo sospecha, a la que aspiran empresas bajo sospecha, y llevada a cabo por un presidente bajo sospecha, ésa es la verdad».
Gómez ha afirmado que los médicos han dicho que la privatización de los análisis clínicos por parte del Gobierno regional «han podido provocar la muerte de pacientes».
Durante su turno de réplica, el presidente madrileño ha criticado a Gómez por ser «cobarde» y hacer acusaciones «amparándose en su inmunidad parlamentaria», y le ha sugerido que lleve esas afirmaciones a los tribunales o, de lo contrario, será el Gobierno el que se querelle contra él.
Cierre de hospitales
«Es usted un indeseable y un impresentable, ésa es su manera de hacer política; su ineptitud y su incapacidad sólo la basa en remover porquería e insidias y no hacer una sola propuesta», ha dicho González a Gómez, antes de preguntarse si se va a investigar a sí mismo, ya que cuando el socialista era alcalde de la localidad de Parla concedió servicios municipales a empresas también salpicadas por la trama Gürtel.
Ignacio González ha dicho a Tomás Gómez que «poco le importa la sanidad y los intereses de los ciudadanos»:
«Como lo demuestra el hecho de que durante el Gobierno socialista se cerraron hospitales públicos».
‘Esa es su manera de hacer política’
Y ha arremetido contra él por la referencia que ha hecho a una información de la Cadena Ser, según la cual los médicos denuncian que la privatización de los análisis clínicos en Madrid ha puesto en riesgo la vida de los pacientes, con «fallos muy graves».
«Usted, con tal de que se muera alguien para ver si sacar rédito eso es lo que le interesa; ésa es su manera de hacer política».
También ha arremetido contra él por ser poco «coherente«, ya que la Junta de Andalucía, gobernada por el PSOE, también tiene hospitales públicos de gestión privada, y sobre todo porque durante su etapa como alcalde de Parla concedió servicios a empresas de la trama Gürtel.
«¿Les va a pedir a sus compañeros y a la Fiscalía que le abran una investigación por haber dado a estas empresas contratos?».
Le preguntó también si con esas adjudicaciones Gómez «sacaba dinerito para el PSOE».
«Aquí, con su actitud, todos podemos estar en sospecha, pero usted está en la certeza: la que tenemos todos de que es usted un auténtico irresponsable, un incompetente y el peor gestor que hemos tenido en los ayuntamientos de esta comunidad».
González ha recomendado a Gómez que antes de pedir explicaciones, aclare él el «dinero que tiene en los cajones» o los «sobresueldos que pagó» en el Ayuntamiento de Parla.
«Hasta que no lo haga no tiene legitimidad moral; cuando lo haga, hablamos».
Tomás Gómez, en su intervención, ha reprochado a González cómo adjudica la gestión de los hospitales públicos:
«Entre las empresas con imputados en la trama Gürtel y las que aparecen en los papeles de Luis Bárcenas, no hay ninguna adjudicación libre de sospecha, como tampoco lo está usted».
«¿Se van a entregar más hospitales a empresas vinculadas con el caso Gürtel o con los papeles de Bárcenas? Porque usted reparte los hospitales madrileños como si fueran cromos, y no lugares donde se salva la vida de las personas».