Samanta Villar debate sobre los límites que se pueden cruzar

¿Sabes cuánto vale tener el cuerpo perfecto?

La periodista se niega a hacerse una liposucción para ser (supuestamente) más bella

¿Sabes cuánto vale tener el cuerpo perfecto?
Samanta Villar en Cuatro TV. TV

La reportera ha empezado por pedir un presupuesto: ¡Más de 40.000 euros!

La belleza, según la Real Academia Española, es la «cualidad de bello», es decir, aquello «que, por la perfección de sus formas, complace a la vista o al oído y, por ext., al espíritu».

En la edición de este martes de «Samanta y… la belleza», la periodista mostró en CuatroTV diferentes conceptos y estilos de uno de los aspectos que más preocupa a la sociedad hoy en día es en la belleza. La obsesión por alcanzarla ha llevado a Samanta Villar a preguntarse hasta dónde podemos llegar para lograr un canon concreto.

Tal «masoquismo» ha llevado a muchas mujeres a pasar por el quirófano para tener el «cuerpo perfecto», ese que no tiene ningún complejo.

Samanta Villar y el complejo que le ha acompañado siempre, el michelín de la tripa, acudieron a la consulta de un cirujano plástico para saber qué operaciones necesitaría para obtener ese cuerpo ideal.

Recolocación del vientre, extracción de la grasa de las rodillas, implantes de gemelos, relleno de labios o aumento de pechos son solo algunas de las intervenciones que le sugirió el doctor.

¿Cuál es el precio final? El cuerpo perfecto, para Samanta Villar, vale 40.520 euros.

Hasta Chile viajó para conocer a Iris, una joven de 22 años que se siente mal porque pesa 140 kilos y no los 150 con los que se vería guapa (y sí, se lo contó entre lágrimas). Iris y su pareja son aficionados al feederismo. ¿Que qué es eso?

«Un fetiche que es el placer que uno siente al comer o al alimentar».

Lo que no comentó al inicio es cuál es el rol de su novio, Matías. Él es un feeder, alimenta a su chica con grandes cantidades de comida que equivaldrían a la comida que normalmente se comería en cinco días.

Sin embargo, a veces eso no es suficiente y practican la «alimentación forzada». Como te puedes imaginar, poca gente del entorno de Matías entiende esta situación.

«Mi familia cree que tengo una novia ‘gordita’ por falta de autoestima. Ni lo entienden ni les interesa».

«Samanta y… la belleza» también muestra el caso de Lidia. Para ella, no hay nada más bonito que un cuerpo tatuado.

«La tinta engancha. (…) Es un dolor que pica, pero que gustito».

Tanto es así que quiere el récord Guinness de la mujer más tatuada del mundo. De momento, tiene un 80% de su cuerpo tatuado y Samanta la acompañará a hacerse su último tatuaje.

«Este será en mi vagina. Es el único sitio que me queda sin tatuar».

Es consciente de que su apariencia ha causado una imagen en muchas personas que no es acorde con su personalidad. Sus modificaciones le han llevado a tener lengua bífida o, incluso, la esclerótica de los ojos tatuada de fucsia.

Pero le queda una cosa por probar: un implante subcutáneo sobre su propio corazón.

Además, Samanta mostró cómo se preparaba para enfrentarse a la cara que más conocemos de la belleza: aquella que vemos en la pasarela. La periodista tuvo que subirse a una para lucir un bikini entre un millón de dudas.

«Si tú te lo crees, lo demás se lo van a creer. Complejos solo hay lo que te tú te creas», le decían antes de salir de a la pasarela.

Así que ¿qué es la belleza?

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído