La fracturación hidráulica, popularmente conocida como ‘fracking’, es una técnica para liberar los hidrocarburos no convencionales -el petróleo de esquisto y, sobre todo, el gas de esquisto, similar al gas natural- que se encuentran en rocas muy poco permeables a gran profundidad -a 3.000 metros o más-. Para ello, se cava un pozo y se inyecta a presión agua con arena y sustancias químicas para fracturar estas rocas poco permeables, lo que posibilita que los hidrocarburos se liberen a través de las grietas. Pero, ¿este ‘fracking’ es seguro para el medio ambiente? Pues depende a quien se le pregunte. De hecho, el ‘fracking’ es desde hace años el protagonista de distintas batallas judiciales. Pero cuidado: según un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Massachusetts en Amherst (EE.UU.), los compuestos químicos empleados en esta técnica aumentan el riesgo de cáncer de mama. O así sucede, cuando menos, en modelos animales -ratones.
Fuente Original: M.López, ABC/Leer más