El gobierno de Hong Kong anunció que una mujer de 68 años de edad, en la provincia de Jiangsu, en el este de China, había sido hospitalizada en enero con graves síntomas respiratorios. Este resultó ser el primer caso registrado en el que un virus de gripe H7N4 infecta a humanos.
Aunque, de acuerdo a New Scientist, la mujer se recuperó después de un mes en el hospital y esta cepa en particular no parece ser amenazante, el caso ha levantado las alarmas porque pone de manifiesto la impredictibilidad de la evolución viral. Ya en el 2013, un tipo diferente de gripe aviar, el H7N9, surgió por primera vez en China, y desde entonces ha infectado a más de 1.500 personas, causando 316 muertes.
Desde esa fecha, el H7N9 se ha vuelto omnipresente en las aves de corral chinas, aunque no se transmite fácilmente de persona a persona. El escenario de pesadilla es que este virus pueda hibridarse con un tipo de influenza más agresiva y termine infectando personas causando una pandemia. Dicha hibridación puede ocurrir cuando un ave tiene dos o más tipos de gripe, y al parecer una cuarta parte de las aves de corral en los mercados chinos lo tienen.
Origen desconocido
Los virus de la gripe son nombrados en base a dos proteínas particulares que llevan en su superficie: H (hemaglutinina) y N (neuraminidasa). Tienen una variedad de formas y es posible que la última cepa encontrada en enero, haya provenido de la cepa H7N9 hibridada con otra.
Pero Wenqing Zhang de la Organización Mundial de la Salud dice que la secuenciación del gen muestra que el virus H7 está más relacionado, no con el H7N9, sino con virus encontrados en aves en Corea del Sur hace un año, que nunca antes se había sabido que infectaran a las personas. La proteína de superficie que se une a las células funciona mejor en aves que en humanos, por lo tanto, a menos que comience a adaptarse a los mamíferos, el H7N4 no debería extenderse más.
La mujer infectada había estado expuesta a aves de corral vivas antes de enfermarse, por lo que probablemente se haya contagiado de las aves o del mercado donde las compró. Nadie a su alrededor desarrolló ningún síntoma. Pero esto sigue siendo una advertencia. «Este caso nos recuerda que la actividad del virus en reservorios animales es muy dinámica, y no deberíamos centrarnos solo en un subtipo», dice Zhang.
Fuente original: N+1/Leer más