A lo largo de los años, diversos estudios neurocientíficos han demostrado que las regiones auditivas del cerebro se sincronizan con los estímulos auditivos externos. Es decir, el cerebro es capaz de acompasar de forma natural la frecuencia de sus ondas cerebrales con las oscilaciones o el ritmo de lo que escucha en cada momento.
Sin embargo, poco se sabía hasta ahora de las consecuencias que tenía el efecto de la sincronización cerebral, también conocido como brain-entrainment, en las regiones del cerebro directamente relacionadas con el procesamiento del lenguaje.
El cerebro es capaz de acompasar de forma natural la frecuencia de sus ondas cerebrales con las oscilaciones o el ritmo de lo que escucha en cada momento
Una investigación llevada a cabo por el Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL, por sus siglas en inglés) de San Sebastián ha estudiado este aspecto y ha analizado a fondo la sincronización cerebral de 72 personas.
Según explica Nicola Molinaro, investigador en el BCBL, el experimento ha demostrado que la sincronización con el habla es más intensa cuando el cerebro escucha ondas de baja frecuencia -aquellas relacionadas con el acento, los tonos y la entonación del habla-.
Asimismo, el estudio ha demostrado que esta sincronización deriva en una activación directa de las regiones cerebrales relacionadas con el procesamiento de lenguaje, como es el caso del área de Broca, una sección situada en el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo e involucrada en la producción del mismo.
Fuente original: SINC/Leer más