La microscopía es una herramienta básica en la investigación de la biología de cualquier organismo, dado que los elementos que se estudian, las células, tienen un tamaño microscópico y muchas veces, nanoscópico.
Hasta el momento, los métodos de microscopía existentes para investigar el tejido cerebral vivo se limitaban a visualizar solo las células previamente marcadas. Sin embargo, por limitaciones técnicas, no todas las células en una región cerebral determinada podían etiquetarse simultáneamente, lo que ha restringido la visión, y por tanto, la comprensión que tenemos sobre cómo las células cerebrales, que están altamente interconectadas, se organizan e interactúan.
La nueva técnica permite etiquetar de una pasada el minúsculo espacio que rodea las células cerebrales, evitando tener que etiquetar individualmente todas las células
Jan Tønnesen, investigador del Programa Ramón y Cajal en el departamento de Neurociencias de la UPV/EHU, y que trabaja en el centro ACHUCARRO (Achucarro Basque Center for Neuroscience) de Leioa es una de las personas que firman un trabajo que acaba de publicar la revista Cell, y en el que describen una nueva técnica de microscopía para mejorar la visualización de las células en tejido cerebral vivo.
La nueva técnica, denominada SUSHI (acrónimo de su nombre en inglés Super-resolution Shadow Imaging), permite etiquetar de una pasada el minúsculo espacio, lleno de líquido, que rodea las células cerebrales, evitando tener que etiquetar individualmente todas las células que se quieren analizar.
Dado que además esta etiqueta permanece fuera de las células, produce una especie de imagen en negativo, que podemos asemejar a la película de las antiguas cámaras de fotos. Así, la imagen negativa contiene la misma información sobre las células cerebrales que la imagen positiva correspondiente, pero gracias a que el procedimiento de etiquetado es más simple, es mucho más fácil de obtener esta imagen y toda la información que contiene, leer más en SINC.