SÍ
Tiras de pollo y verduras
Plato rápido y nutritivo que puedes hacer con las verduras de temporada. Aporta proteínas, vitaminas y fibra, y sin grasas saturadas, que se digieren peor. Ten en cuenta que al dormir la digestión se hace más lenta y si cenas mucho o con mucha grasa se sobrecargan los órganos digestivos y ganas peso.
NO
Tabla de embutidos
Una opción de lo más socorrida, junto a las tablas de quesos, pero poco acertada para cenar. Tienen demasiada grasa, sobre todo saturada, que te hace ganar peso, y también mucha sal. Te despertarás con sed, reteniendo líquidos y sintiéndote hinchada.
SÍ
Salmón con acompañamiento
El pescado como plato principal (sea blanco o azul) aporta proteínas de calidad, ideales para reparar los tejidos mientras duermes, y el salmón además tiene grasas saludables omega 3. Cocínalo a la plancha, al horno o en papillote.
NO
Comida precocinada
Debes evitarla, ya que aunque es una opción cómoda y rápida para cenar, es muy rica en grasas saturadas, sal e incluso azúcar. Suelen tener un exceso innecesario de calorías, en comparación a si cocinaras el mismo plato tú misma. Además, contienen muchos aditivos, que tomados en exceso se relacionan con diversas dolencias.
SÍ
Pizza light casera
Toma un par de porciones acompañadas de una ensalada verde. Lo importante es que la elabores tú. Aquí te mostramos cómo.
NO
Solo fruta
Solemos creer que un plato de fruta es una cena ligera y olvidamos que aporta fructosa, un azúcar con calorías, cuyo exceso acaba en forma de grasa. Come solo una pieza y no la mezcles con otras, o ganarás peso.