Imagínate engullir una bolsa entera de Cheetos y luego los polvitos que quedan al final, utilizarlos como polvos bronceadores para el rostro.
Y sí, no te lleves las manos a la cabeza si no sabías que la más viral de las hermanas del televisivo klan apostó el verano pasado por el emprendimiento y creó su propia línea de cosméticos conocida como KKW Beauty, según recoge marieclaire.
Una firma que ya ha creado expectación no solo por ser de una de las mujeres más conocidas a nivel mundial sino por sus elevados precios, falta de opciones de compra, altos gastos de envío o incluso en ocasiones inútiles productos.
Pero sin ir más lejos la última controversia comenzó cuando se reveló la última campaña de la marca: #ConcealBakeBrighten. Una serie de productos compuesta por 16 correctores que desató la ira de muchos de sus seguidores.
Por un lado criticaron la pequeña gama de tonos propuestos para la infinidad de pieles que existen y por otro lado no entendían cómo al llegar al tono más oscuro, no se había creado un color para pieles negras sino uno ¡naranja!.
Los más fanáticos empezaron a criticar abiertamente en sus redes sociales los correctores, haciendo apología de una línea inclusiva además de inútil.
«No hay nada inclusivo sobre esta colección, solo una marca que rápidamente le da un nombre a uno de los productos» mientras que otro usuario añadió: «¿Qué se supone que debemos hacer con esos polvos naranjas?».
