1. Un zumo al levantarte
Pero no cualquier zumo: 30 minutos antes de desayunar puedes tomarte un jugo depurativo. El que te proponemos a continuación prepara tu cuerpo para quemar más calorías durante el día. Para hacerlo, mezcla el zumo de diversos cítricos (pomelo, naranja y limón) y un poco de jengibre. De esta forma, aceleras el metabolismo.
2. Desayuna con yogur
Según algunos estudios, los lactobacillus (bacterias vivas o probióticos) pueden inhibir la absorción de la grasa en las comidas e incluso reducir el colesterol. Un yogur desnatado con copos de avena y arándanos sería una sana elección para desayunar, según recoge clara.
3. Comer sin pasarte
Acierta con las raciones midiéndolas con la mano. Pollo y pescado: Lo que cabe en la palma de la mano (sin los dedos). Ensalada y verduras: Las dos manos abiertas. Arroz, pasta, pan: Lo que cabe en un puño. Queso: El equivalente al tamaño de tu pulgar. Fruta: Una pieza… o de fresas, uva, etc., lo que cabe en la palma de la mano. ¿Qué es una ración?
4. Sí a la grasa saciante
Frutos secos y semillas, aguacate, aceite de oliva y pescado azul contienen grasas sanas saciantes y, tomadas con moderación, no engordan como las de la carne roja, bollería y lácteos enteros. ¿Quieres preparar este aguacate relleno de salmón?
5. ¡Ojo! Hay comida que «ensancha»
Para perder cintura debes reducir fritos, embutidos y bollería, ricos en grasas «malas», y los azúcares e hidratos refinados (pan, pasta, arroz). Opta por lo integral. Si el estreñimiento y los gases te hinchan y ensanchan, toma fibra y bebe agua.