¿Qué es mejor, antes, durante o después de comer?
Lo importante es tomar fruta cada día: unas dos o tres piezas. En condiciones normales, da igual cuándo la tomes, el organismo está preparado para digerir y aprovechar sus nutrientes sin perjudicar su valor nutritivo si se consume dentro de una dieta normal en cantidad y calidad.
¿Cenar solamente fruta puede ayudar a perder peso?
No. Si cenamos solo fruta se dispara el nivel de azúcar (glucosa) en sangre y con ello el de la insulina, hormona que se encarga de bajar ese exceso de azúcar. Si esos azúcares no se utilizan, la insulina hace que se conviertan en grasa con más facilidad, según recoge clara.
Por la noche, lo normal es que nuestra actividad sea escasa y no «gastemos» esos azúcares, por lo que terminan convirtiéndose en grasa.
¿Es verdad que la fruta madura engorda más?
La fruta, esté más o menos madura, tiene el mismo nivel de azúcar. Lo que pasa es que cuando la fruta está verde su glucosa no está libre, sino que forma enlaces con otras sustancias. Conforme madura su glucosa se libera y disocia más fácilmente. Por ello tiene un sabor más dulce, se digiere con facilidad y se absorbe más rápido en el intestino.
Pero por ese mismo motivo, también hace que suba el azúcar en sangre más deprisa y por ello puede provocar hambre antes, ya que entramos en un pico de glucosa, la insulina baja y volvemos a tener sensación de hambre.
Si vas a tomar una fruta muy madura es mejor acompañarla de algún lácteo o frutos secos; o de postre, tras un menú que contenga verdura o ensalada, para que su absorción sea más lenta y no «dispare» el azúcar en sangre.
¿La fruta verde es perjudicial para la salud?
La fruta que no está en su punto óptimo de maduración es más indigesta, más difícil de digerir, por lo que pueden aumentar las molestias gástricas (dolor de estómago, flatulencias, sensación de indigestión…) y puede que no se asimilen bien sus nutrientes.
