Hace alrededor de 30.000 años, un arte impresionantemente realista floreció en Europa. Representaciones precisas de osos, bisontes, caballos y leones decoran las paredes de los sitios arqueológicos de la Edad de Hielo, como la cueva Chauvet en el sur de Francia. Este auge de las representaciones detalladas, en lugar de los dibujos simples o estilizados de los humanos modernos anteriores ha resultado un misterio para los estudiosos del tema, según Beatriz de Vera, N+1.
Ahora, una investigación de la Universidad de York (Reino Unido), publicada en Open Archeology, apunta a una posible explicación: las personas con «enfoque de detalle», un rasgo vinculado con el autismo, dieron inicio a un movimiento artístico que condujo a la proliferación de dibujos de cuevas realistas en toda Europa.
Según la autora principal del trabajo, la profesora Penny Spikins del Departamento de Arqueología de la Universidad de York, «el enfoque detallado es lo que determina si puedes dibujar de manera realista, lo necesitas para ser un artista realista con talento. Este rasgo se ve muy comúnmente en personas con autismo y rara vez ocurre en personas sin esta dolencia”.
Estudios anteriores habían argumentado que las drogas psicotrópicas estaban detrás de estas ilustraciones detalladas. La idea popular de que las drogas pueden mejorar a las personas en el arte llevó a una serie de estudios éticamente dudosos en los años 60, donde los participantes recibieron materiales de arte y LSD. “Encontramos que las drogas solo pueden servir para desinhibir a las personas con una capacidad preexistente. La idea de que las personas con un alto grado de detalle se centran, muchas de los cuales puede haber tenido autismo, establece que una tendencia al realismo extremo en el arte de la edad de hielo es una explicación más convincente», explica Spikins.
La investigación se suma a un creciente cuerpo de evidencia de que las personas con rasgos autistas desempeñaron un papel importante en la evolución humana. Para los investigadores, además de contribuir a la cultura temprana, las personas con la atención al detalle también se centraron en la creación de herramientas complejas a partir de materiales como hueso, roca y madera. Estas habilidades se volvieron cada vez más importantes para permitirnos adaptarnos a los entornos hostiles que encontramos en Europa.
