La belleza cuesta. El negocio de los productos cosméticos mueve alrededor de 350.000 millones de euros al año en todo el mundo. Pero también puede costarles la salud a sus consumidoras, sobre todo si hablamos de mujeres de etnias diferentes a la caucásica.
“Los productos para la piel con mercurio aún son utilizados por ciertas poblaciones, como las comunidades inmigrantes en Estados Unidos”, señala a Sinc Ami R. Zota, profesora de Salud Ambiental y Ocupacional en el Instituto de Salud Pública Milken de la Universidad George Washington (EE UU), leer más en SINC.
El mercurio es un ingrediente que solía utilizarse en los jabones y cremas para aclarar la piel, puesto que sus sales inhiben la formación de melanina y dan un tono más claro a la tez. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el principal efecto adverso de estos productos es el daño renal, aunque el metal también puede causar erupciones cutáneas, decoloración y disminuir la resistencia de la piel a infecciones bacterianas o de hongos.