Todo parece indicar que Kiko padece un severo cuadro de estrés y ansiedad tras su operación de reducción de estómago realizada el verano pasado. Emocionalmente, el hijo de Isabel Pantoja (61) es incapaz de controlarlo, por lo que come compulsivamente y lo vomita todo. Al DJ le da lo mismo ponerse hasta ‘el kiko’ en casa o en lugares públicos, como ocurrió recientemente en Barcelona mientras su mujer, Irene Rosales (28), asistía a la Bridal Fashion Week, o en los lugares más populares de Madrid, según recoge Luis Fernando Romo en El Español.
A diferencia de su prima Anabel Pantoja (31) que se puso un balón gástrico con el que logró perder 30 kilogramos gracias a una dieta equilibrada y a una tabla de ejercicios ajustada a sus necesidades, Kiko aún no ha conseguido tener la misma fuerza de voluntad.
Está tan angustiado que su mujer y su madre están siendo por ahora los dos principales apoyos para superar este trance. Y, por el bien de sus hijos, Francisco (5), Ana (2) y Carlota (3 meses); todos desean que se recupere pronto. Sin embargo, tener voluntad es una cuestión muy personal y el DJ tendrá que someterse a terapias para canalizar las emociones o inscribirse en el Programa de Reducción de Estrés Digestivo (PRED) que se imparte en los principales hospitales españoles.
VÍDEO DESTACADO: Kiko Rivera “Te fuiste”