El suicidio (del latín moderno: suicidium) es el acto por el que una persona de forma deliberada se provoca la muerte. Por lo general es consecuencia de desesperación, según wp, derivada o atribuible a una enfermedad física, enfermedad mental, como la depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, el trastorno límite de la personalidad, el alcoholismo o abuso de sustancias A menudo influyen en él diversos factores estresantes como dificultades financieras o problemas en las relaciones interpersonales. Entre las medidas empleadas para prevenirlo se encuentran: limitar el acceso a los métodos, como armas de fuego y venenos, el tratamiento de la enfermedad mental subyacente o del abuso de sustancias y la mejora de las condiciones financieras. Aunque son comunes las líneas de crisis, hay poca evidencia sobre su efectividad.
Jordi Rodríguez se suicidó el jueves pasado en la provincia de Barcelona saltando al vacío desde un décimo piso cuando iba a ser desahuciado de su vivienda por una comitiva judicial acompañada por la Policía. Este electricista de 45 años pasaba así a engrosar la lista de personas que se han quitado la vida en España por problemas económicos, que suma más de 17.000 víctimas desde el año 2007, reporta el diario Público, según RT.
Los problemas económicos están detrás de la mitad de los suicidios que tienen lugar en el país, según comenta al medio Luis Chamarro, coordinador de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid.
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