Es una de las grandes dudas de nuestros pacientes, que no quieren ver alterada, como es lógico, su vida diaria. Y hay que decir que la técnica de injerto capilar ha evolucionado tanto en los últimos años y se ha desarrollado a tal nivel la tecnología necesaria para llevarlo a cabo que los transplantes de pelo se han convertido ya en una operación, que como todas entraña una serie de riesgos, muy cómoda para el paciente.
Suele haber dudas a la hora de escoger el momento para realizarlo, pero hay que decir que los cuidados posteriores no impedirán tu vuelta a la actividad normal. Vida familiar y trabajo no se verán afectados y podrás volver a tu puesto de trabajo horas después de someterte al injerto capilar.
Las 24-48 horas posteriores al implante sí deberás tener un seguimiento y unos cuidados exhaustivos pero después de ese período todo volverá a la normalidad. La operación es mínimamente invasiva, ambulatoria y no se extenderá más allá de las ocho horas, como término medio. Es aconsejable disponer de entre cuatro y siete días en los que cuidar la zona al detalle intervenida y serán estos varemos los que te ayudarán a escoger el momento más adecuado.