Los genes determinan el tipo de alopecia más común en el mundo, como consecuencia, en los hombres del exceso de acción de las hormonas andrógenas, y de los estrógenos en las mujeres. Estos factores son los que provocan la gran mayoría de los casos de alopecia, concretamente el 90% de la calvicie viene determinada por estos factores genéticos. Si llevamos los datos a la diferenciación por sexos, los factores genéticos marcan la alopecia en el 75% de los hombres y en el 50% de las mujeres.
El motivo está determinado por el ciclo capilar. Cuando nuestro cabello llega a la fase terminar, explicada en anteriores posts, en lugar de reiniciar el ciclo normal, la sustitución, en este caso, del pelo terminal es por pelo velloso. Este se caracteriza por ser más fino y más corto, lo que hace que vaya desapareciendo y provocando la aparición de las entradas y la reducción de densidad en la zona de la coronilla.
En el caso de las mujeres, específicamente, la pérdida llega de manera difusa y afecta a las zonas temporales y occipitales. Podemos por tanto afirmar que los genes condicionan de manera definitiva la alopecia tanto en hombres como en mujeres.