Las dietas normales son más baratas, más sanas y funcionan igual; las drásticas no sirven para nada
La mala alimentación es uno de los problemas más graves de nuestros tiempos, según este experto en dietética y nutrición, que compagina su labor de presidente en la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación con la docencia en la Facultad de Medicina de la Complutense de Madrid. En opinión de Román, las autoridades públicas, los profesionales sanitarios, los medios de comunicación y los padres tienen la responsabilidad de conseguir que la sociedad cambie sus malos hábitos a la hora de comer.
En la sociedad se percibe una preocupación por la alimentación, ¿es la dietética una disciplina en alza?
Hay que distinguir entre la parte profesional y la preocupación del público. Cualquier televisión o revista está llena de contenidos hablando sobre el tema, pero por desgracia eso no se corresponde con el interés real de la Administración o las autoridades sanitarias en materia de nutrición. De hecho, muchos hospitales siguen sin tener una dotación adecuada, y no hay responsables en el tema; en cualquier país de nuestro entorno hay profesionales para atender a los pacientes, mientras que aquí se tienen que ir al escalafón privado.
¿Qué haría falta entonces para potenciar la nutrición?
Que se incorpore a las estructuras sanitarias y que se haga un verdadero esfuerzo en la educación escolar, que el niño aprenda a comer en el colegio. La tercera pata sería que los padres se preocuparan de la alimentación de sus hijos. La educación a los niños es el método más barato o de estropearlo o de arreglarlo; empezando desde la infancia garantizas adultos más sanos y ahorras dinero, porque una persona sana no gasta en sanidad pública.
¿Cuáles son los pecados capitales de la alimentación?
Yo creo que el pecado capital es la inconsciencia, la gente llena el carro de la compra sin pararse a pensar qué pone dentro, sin lo básico: fruta, verdura, legumbre, pescado, aceite,… La gente se queja de que no tiene tiempo para cocinar, pero más que eso es la falta de interés, y eso se arregla con un poco de planificación. Sería muy fácil mejorar nuestra alimentación.
¿Existe la dieta ideal?
La que tiene de todo, así de fácil. Cuando empiezas a restringir surge el problema, porque los nutrientes están repartidos por todos los alimentos y en cuanto seleccionas tienes menos probabilidades de que te toque la lotería. El problema es que durante muchos años le hemos contado a la gente lo que no tenía que comer, pero no hay que prohibir, hay que insistir en lo obligatorio, lo básico, y después comer también de los demás.
¿Qué parte de estética y cuál de salud hay en la dietética?
La estética es la apariencia, que no sólo es importante sino que es la imagen del interior, pero evidentemente es un problema especialemente de salud.
La sociedad está obsesiada por las dietas, ¿son realmente efectivas?
No tienen ninguna efectividad, porque una dieta tiene que estar adaptada a las necesidades y los gustos de cada paciente y manejadas por un profesional. No entiendo por qué la gente se echa al cuerpo lo primero que pilla, o lo que le dicen las revistas, las vecinas. Por eso es importante el trato con el profesional, y sobre todos las dietas normales, porque son más baratas, más sanas y acaban funcionando igual, las drásticas no sirven para nada.
¿Hacia dónde se dirige la sociedad en materia de nutrición?
Vamos a peor, las cifras de obesidad son crecientes, es una evidencia numérica. El problema es que si criamos una infancia así, a ver luego quién mantiene el sistema con un 20% de población obesa, porque eso crea problemas cardiovasculares, de diabetes,… todo esto empieza a ser preocupante.
¿Desde el ámbito oficial se hace algo para invertir esta tendencia?
Hace tres años se hizo la estrategia NAOS, con muy buenas palabras, pero en la práctica se ha traducido en poco contenido. Era un programa de promoción de la salud a través de la alimentación y la actividad física, y a eso había que ponerle dinero y gente a trabajar.
En los países de nuestro entorno, ¿hay una mayor cultura de la nutrición?
Los países con más obesidad son los del área mediterránea, por eso estamos haciendo algo mal. Curiosamente, siempre nos gusta presumir de que en España se come como en ningún lado, pero luego no se practica. Hay mucha gente viviendo de comida basura.
¿Cómo se podría fomentar una buena alimentación a través de los medios de comunicación?
Ofreciendo información contrastada. El problema de los medios es que a veces o incluye publicidad o el habitual artículo de las revistas femeninas sobre dietas. Se solucionaría con divulgación, estando bien escrita y contrastada, y utilizando periodistas especializados en salud. No se suele considerar como algo con suficiente entidad, de hecho se suelen ver noticias sobre sanidad en otras secciones como Sociedad.
