El profesor Yao consiguió modificar la superficie de la nanopartícula haciéndola más densa y delgada que los emulsionantes normales
El oxígeno no es buen amigo de los alimentos, de ahí que muchos de los productos de consumo diario estén envasados al vacío. Más del 20% de la atmósfera es oxígeno que produce una degradación en la estructura química de los alimentos, lo que hace que se pongan malos. Un grupo de científicos de la Universidad de Purdue parece haber encontrado un sistema para proteger los alimentos y mantener de este modo sus beneficios.
Modificando el fitoglicogeno, una nanopartícula que compone casi el 30% de la masa seca del maíz dulce, Yuan Yao, profesor adjunto de Ciencias de los Alimentos de la Universidad de Purdue, ha conseguido que los alimentos no se pongan rancios, según recoge Muyinteresante.com en el artículo «Una nanopartícula evita que los alimentos se pongan malos».
El profesor Yao consiguió modificar la superficie de la nanopartícula haciéndola más densa y delgada que los emulsionantes normales, lo que crea una mejor defensa frente a los agentes que causan la oxidación de los lípidos (oxígeno, radicales libres e iones de metal).