¿Te da vergüenza estrechar la mano a alguien porque tus palmas están siempre mojadas?
¿Te pones una camiseta y al minuto tienes las axilas como José Antonio Camacho en el Mundial de Corea y Japón? ¿Te da vergüenza estrechar la mano a alguien porque tus palmas están siempre mojadas?
El exceso de sudor puede convertirse en un grave problema cuando interfiere en la calidad de vida de una persona. Esta patología, denominada hiperhidrosis, afecta a entre el 1 y el 3% de la población, y se agrava con la llegada del calor.
La buena noticia -como nos revela Cristina Garrido en ABC– es que existen varios tratamientos, algunos de ellos definitivos.
Te facilitamos, casi por orden, la lista de los seis más expeditivos:
- Antitranspirantes de uso tópico, como los desodorantes con sales de aluminio que pueden encontrarse tanto en farmacias como en supermercados.
- La iontoforesis, una técnica que consiste en introducir en la piel sustancias que inhiben la transpiración a partir de una corriente eléctrica que pasa a través del agua desde un polo eléctrico.
- La toxina botulínica es el «tratamiento favorito» a día de hoy, sobre todo a nivel axilar.
- La simpatectomia transtorácica es un tratamiento que consiste en eliminar los ganglios encargados de estimular la sudoración de axilas y manos.
- La cirugía local, que elimina las glándulas sudoríparas de una zona concreta a través e un curetaje subcutáneo.
- El láser, que elimina las glándulas sudoríparas por calentamiento.