La pareja detenida por la muerte de dos jóvenes tras una fiesta «rave» en Getafe el pasado fin de semana ofreció una infusión de estramonio gratis, con intención de «abrir mercado».
El comisario de la Comisaría de la Policía Nacional de Getafe, Miguel Ángel González Reguero, ha explicado a la prensa los detalles de la detención de Iván M. G. y Cristina V. L, de 23 y 19 años respectivamente, presuntamente vinculados con la muerte de dos jóvenes tras ingerir estramonio y otras sustancias el pasado fin de semana en una finca abandonada del municipio getafense.
Según los primeros datos, ambos detenidos, a los que se acusa de un delito contra la salud pública y homicidio imprudente, llevabaron a la ‘rave’ una botella pequeña en la que había una infusión de semillas de estramonio, una planta que contienen componentes tóxicos y que tiene efectos alucinógenos.
El chico detenido tiene antecedentes penales no relacionados con tráfico de drogas, y la chica carece de antecedente alguno.
La ‘rave’ se celebró la madrugada del domingo 21 de agosto de 2011 en una casa abandonada, conocida por los asiduos a estas fiestas ilegales como ‘El Monasterio’, ubicada en una finca abandonada del barrio de Perales del Río, en la localidad getafense denominada La Adehuela.
El dueño de la finca había denunciado en varias ocasiones la existencia de este tipo de fiestas y que, a pesar de haber vallado la finca, no suponía ningún obstáculo para seguir realizándolas.
Los cuerpos de los dos jóvenes fallecidos, Alberto O.G. y Pablo E.L., ambos de 18 años, fueron hallados el domingo en las cercanías de un río del barrio de Perales del Río de Getafe, separados por varios cientos de metros y varias horas de diferencia, sin que en ellos hubiera señales de violencia.
Otro joven, Álvaro L.G., de 20 años, fue trasladado en estado grave al hospital universitario getafense, donde el martes abandonó la UCI y fue dado de alta.
Según los testimonios recogidos por la Policía, un hombre, el ayer detenido, les ofreció un líquido que producía efectos similares a «los de las setas alucinógenas».
La Policía Nacional consiguió hablar con Álvaro, que confirmó la versión de que habían estado en una fiesta ‘rave’ y allí «sospechaba que alguien le había echado algo en la bebida».
Al parecer, según las primeras pesquisas, los dos jóvenes murieron por sobredosis, ya que según los primeros análisis practicados habían ingerido alcohol y estramonio -una planta tóxica utilizada antiguamente por chamanes-.
Una dosis mínima crea un caso de envenenamiento con estados alterados de conciencia y alucinaciones al estilo del LSD. Y una dosis mayor sencillamente te mata.
Los dos jóvenes fallecidos recibieron sepultura el martes 23 de agosto de 2011 entre las lágrimas y la indignación de familiares y amigos.