Los neumólogos recomiendan la exclusión del mentol como aditivo en los cigarrillos para evitar sus efectos nocivos

Un grupo de neumólogos expertos en tabaquismo ha detectado que los cigarrillos mentolados favorecen el inicio del hábito tabáquico, crea mayor dependencia y dificulta el abandono, por lo que demandan a las autoridades que estudien la prohibición del uso del mentol como aditivo en el tabaco, según una editorial publicada en la revista ‘Prevención del Tabaquismo’, de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

El mentol es un alcohol secundario que se encuentra en los aceites de menta. La principal razón para mezclarlo con el tabaco es utilizar los efectos sensoriales de la menta para enmascarar los efectos negativos del humo del tabaco (aspereza, dureza, irritabilidad) y superponer sus cualidades positivas.

«El mentol es añadido en parte porque es conocido que posee una característica atractiva para los fumadores inexpertos o para aquellos que rechazan la aspereza del tabaco siendo los cigarrillos mentolados más fáciles de fumar», explica el neumólogo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y miembro de SEPAR, el doctor Segismundo Solano.

EFECTOS PRODUCIDOS POR EL MENTOL

Por un lado, gracias a estimular los receptores del frío, proporciona la sensación de una inhalación más fresca y profunda y, por otro lado, su efecto analgésico local suaviza el efecto de fumar.

Otro efecto conocido del mentol es que su capacidad desensibilizadora de los receptores nicóticos es mayor que la de la propia nicotina y la recuperación de esta desensibilización es más lenta. Las investigaciones llevadas a cabo en los últimos años establecen que los fumadores de mentolados no solo son adictos a la nicotina sino también a los efectos y percepciones del mentol.

«Un ejemplo es que el tiempo trascurrido hasta el primer cigarrillo de la mañana de los fumadores con mentol es más corto que en los fumadores de cigarrillos normales, lo que es indicativo de mayor adicción», apunta el doctor Solano.

Tal vez porque aumenta el grado de adicción, los fumadores de cigarrillo mentolados presentan bajos porcentajes de cesación y altas recaídas ya que al efecto recompensa de la nicotina se suma también la recompensa asociada al mentol: frescura y suavidad.

«A menudo se ha querido relacionar el cigarrillo mentolado con los beneficios asociados con los remedios medicinales a base de mentol como bálsamos, linimentos o pastillas para la garganta, y se presentaba al cigarrillo mentolado como una alternativa más saludable y segura frente al cigarrillo no mentolado, pero está demostrado que esta idea es totalmente falsa y fumar es dañino siempre para salud», concluye el experto.

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