Pacientes del mal de Parkinson se reúnen en la ciudad inglesa de Canterbury, al sudeste de Londres, para cantar en un coro, en un experimento que está encontrando eco en otras partes del Reino Unido.
El Parkinson es una afección de sistema nervioso central que hace difícil el control del movimiento del cuerpo y, muchas veces, tiene consecuencias perjudiciales para la voz.
Los promotores de la iniciativa afirman que cantar en grupo produce en los participantes efectos positivos en relación con la autoestima, la depresión y el dolor físico.
Lo que aún está por estudiarse son los efectos específicos sobre enfermedades mentales, respiratorias e incluso el cáncer.