Taberna Pedraza, gracias a la cocina clásica de Carmen, ha tenido una Mención de Honor como restaurante tradicional en 2015 por la revista La Luna de Metrópoli, suplemento del diario El Mundo.
Carmen Carro ha sido finalista, y única mujer, del I Concurso Internacional a la Mejor Croqueta de Jamón Ibérico en el marco de Madrid Fusión 2015
Alexandra Sumassi nos informa que a sus 47 años, Carmen Carro puede presumir de haber vivido varias vidas profesionales. Licenciada en turismo -al igual que su marido y socio en Taberna Pedraza, Santiago Pedraza- su trayectoria profesional estuvo en sus inicios vinculada a los estudios cursados, después al área empresarial de recursos humanos, y en su tercera vida, en cuerpo y alma a la cocina. De esto último hace apenas 10 meses.
Todo comenzó cuando, hace unos pocos años, Carmen se quedó en el paro. La crisis había hecho estragos en la empresa donde trabajaba y su puesto en recursos humanos se consideró prescindible. Convencidos tanto ella como su marido que el mandar currículums era una tarea inútil, Carmen transmitió a Santiago que lo que realmente quería era cocinar a nivel profesional. Por su parte, Santiago le daba vueltas a la idea de abrir un negocio de hostelería. Así nació Taberna Pedraza.
El empeño de Carmen Carro por adquirir conocimientos profesionales de cocina se materializó en un periplo por distintos restaurantes donde aprendió a hacer las mejores recetas de platos tradicionales. Todo ello sumado a un interés personal que siempre había tenido por la gastronomía, han hecho de ella, tras poco menos de un año de experiencia, una auténtica cocinera que da de comer a una media de 100 personas entre diario, y a 150 cada uno de los días del fin de semana en los meses más fríos, y en torno a un treinta por ciento más en primavera / verano.
El primer éxito cuantificable -al margen de la buena acogida de la taberna y su cocina entre gourmands y comensales de buen gusto- ha sido para Carmen el haberse medido con cocineros profesionales de largo recorrido en el I Concurso Internacional de Croquetas de Jamón Ibérico auspiciado por Joselito en la pasada edición de Madrid Fusión. Elegida su receta entre más de un centenar de ellas, Carmen se subió al escenario polivalente del congreso con otros cinco finalistas, siendo la única mujer.
Podría decirse que en 10 meses ha pasado de estar en el paro a ser coprotagonista de una de las actividades de Madrid Fusión. El segundo éxito le llega ahora con el reconocimiento por parte de la prestigiosa revista Metrópoli. Una mención de Honor 2015, como restaurante de cocina tradicional, que no hace más que refrendar el camino emprendido. Un merecido premio que no solo celebra la cocina de corte clásico de Carmen Carro, sino el esfuerzo de todo el equipo, también de la sala con Santiago Pedraza a la cabeza.
El modelo Pedraza
El secreto de la buena marcha de esta taberna no es solo la cocina tradicional de Carmen; también lo es la alta calidad de los productos e ingredientes utilizados y servidos. Uno de los requisitos que este matrimonio pide a todos ellos es regularidad, que no haya oscilaciones. La materia prima es sometida en la Taberna a un minucioso análisis que incluye el estudio de certificados y fichas técnicas de los productos. A Santiago Pedraza le gusta analizar composiciones y conocer al dedillo la materia prima que tienen entre manos. Lejos de conformarse con que un producto esté bueno, Santiago y Carmen valoran antes de probarlo parámetros como el origen, el proceso de elaboración, la temporalidad, las distintas variedades y la distribución.
Gracias a este modelo de negocio, Taberna Pedraza tendrá un crecimiento notable durante 2015 con algunos cambios que se están fraguando que pasan por un nuevo emplazamiento sin abandonar la Taberna original. Siguiendo la senda emprendida, se seguirá apostando por la cocina clásica, por el mejor producto que puedan hallar (incidiendo, sobre todo, en el producto nacional), por la decoración, y por el servicio y confort que los clientes de Taberna Pedraza merecen. (Información de Alexandra Sumassi)
