Miel o gazpacho para vivir más

Longevidad: trucos para pasar de los 100 años

Ejercicios como la lectura, la escritura y las operaciones numéricas o los juegos de mesa de toda la vida como el ajedrez, las cartas y el dominó mantienen el cerebro en forma.

Longevidad: trucos para pasar de los 100 años

¿Podemos llegar a ser centenarios, vivir 100 años, introduciendo una serie de cambios en nuestro estilo de vida?

Con más de 100.000 personas con edades superiores a los 100 años, España es el país con mayor esperanza de vida después de Japón, según datos de la OCDE y del último censo de población.

Hay hábitos que ayudan. Por ejemplo, lo ideal es hacer un total de 150 a 300 minutos semanales de ejercicio moderado, con algunos momentos de ejercicio intenso.

Hay que impulsar el buen tono, porque el pesimismo, el estrés y la ansiedad contribuyen a debilitar el sistema inmunológico y por lo tanto el organismo se vuelve vulnerable a infecciones y otras enfermedades.

Se tenga la edad que se tenga, el consumo de sustancias como el alcohol o el tabaco va en detrimento de nuestra salud.

La estimulación cognitiva permite prevenir enfermedades mentales en general y especialmente las neurodegenerativas relacionadas con el envejecimiento.

Ejercicios como la lectura, la escritura y las operaciones numéricas o los juegos de mesa de toda la vida como el ajedrez, las cartas y el dominó mantienen el cerebro en forma.

Esencial dormir, por lo menos 7 horas diarias.

Y después está la alimentación:

  •  Adopte una dieta casi vegana, que se acerque en lo posible al 100% de alimentos de origen vegetal, añadiendo pescado, limitándolo a dos o tres comidas semanales, y sin abusar, porque algunos pescados contienen mucho mercurio, por ejemplo el atún o el pez espada.
  • Reduzca al mínimo las grasas saturadas animales, así como las hidrogenadas y ‘trans’, y los azúcares simples ( sin eliminar o sustituir el azúcar en el té o el café, porque no merece la pena).
  • Consuma judías, garbanzos, guisantes y otras legumbres como principales fuentes de proteínas.
  • Hasta los 65 años o 70 años mantenga bajo el consumo de proteínas (de 0,7 a 0,8 gramos diarios de comida proteica por kilo de peso corporal) y, pasada esa edad, aumente un poco la ingestión de proteína para no perder masa muscular.
  • Consuma grandes cantidades de carbohidratos complejos que se encuentran, por ejemplo en el tomate, brécol, zanahoria o legumbres, entre otros.
  • Ingiera cantidades relativamente altas de aceite de oliva (50-100 mililitros diarios) y un puñado de nueces, almendras o avellanas, consumiendo un tipo distinto cada día.
  • Coma pescado y marisco con alto contenido de omega 3 y 6, y/o vitamina B12 (salmón, boquerones, sardinas, bacalao, dorada, trucha, almejas, gambas) al menos dos veces por semana.
  • Siga una dieta rica en vitaminas y minerales, completándola dos o tres veces por semana con un suplemento multivitamínico y multimineral completo y de alta calidad.
  • Coma en un intervalo de doce horas diarias, empezando después de las 8 y acabar antes de las 20, o después de las 9 y antes de las 21.
  • Evite ingerir nada tres o cuatro horas antes de acostarse.
  • Haga ciclos de cinco días de la Dieta que Imita al Ayuno (DIA), cada uno a seis meses, según las necesidades y el consejo del médico o nutricionista. La DIA, descrita en un capítulo del libro, consta de tres comidas diarias que incluyen los mismos alimentos recomendados en la DDL, con un primer día consumiendo 1.100 calorías y cuatro días más de 800 calorías.
  • Las personas con sobrepeso o que tiendan a ganar kilos es aconsejable que hagan dos comidas diarias: desayuno y comida o cena, y dos meriendas de 100 calorías con bajo contenido de azúcares (menos de 3-5 gramos) una de las cuales sustituye a una comida.
  • El número de comidas diarias (dos o tres) se decidirá en función del peso corporal y el perímetro abdominal, para mantener a ambos bajo control debe asesorarse con un profesional.
  • Las personas con un peso normal y que tienden a perder peso, es aconsejable que hagan las tres comidas normales, además de una merienda de 100 calorías con bajo contenido en azúcares (menos de 3-5 gramos).
    Coma eligiendo los ingredientes de entre los que comían nuestros antepasados, es decir nuestros padres, abuelos y bisabuelos.

Te puede interesar

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído